Atletismo Ndikumwenayo da la octava medalla a España en el Europeo

La selección cierra el campeonato con dos podios menos que hace dos años, pero impulsada por el gran éxito de Jordan Díaz y Ana Peleteiro

Diario Vasco, Igor Barcia, 13-06-2024

Thierry Ndikumwenayo añadió un bronce para redondear las ocho medallas con las que España cierra una muy buena actuación en el Europeo de Roma, donde los atletas han testado su estado de forma camino de los Juegos. Y ha sido este fondista que tanto ha peleado por llegar a la élite el que se ha llevado su premio al segundo intento. Falló en el 5.000, donde se equivocó de táctica al enfrentarse cara a cara en la última vuelta a atletas procedentes del 1.500 y mucho más veloces, pero esta noche sí que su punta de velocidad ha dado frutos en la distancia de largo aliento. Escondido hasta el final en el grupo, ha aprovechado la puerta que ha dejado abierta uno de los favoritos, el sueco Almgren, para colarse por dentro y hacerse con un bronce que le llena de argumentos de cara al futuro a un atleta todavía por descubrir a sus 27 años.

Ndikumwenayo ha tenido que superar muchos obstáculos en su vida hasta dar a España la octava medalla en el Europeo de Roma. Nació en uno de los países más pobres del mundo, Burundi, donde cifran en sólo 200 euros al año el poder adquisitivo de sus habitantes y es un país con una de las hambrunas más graves del continente africano. Como suele contar el atleta, en su casa creció sin televisión y sin conocer la existencia del atletismo. «Nunca lo había visto ni sabía que la gente lo practicaba. Empecé a correr sin saber que había competiciones, solo lo hacía por jugar».

Tenía 16 años cuando se inició en atletismo, pero llamó la atención de la federación, que le convocó en 2014 para participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing (China). Ndikumwenayo dio el primer paso para cambiar de vida porque fue segundo en los 3.000 metros y tuvo la suerte de que allí estaba un entrenador español en busca de talentos, Llorenç Solbes, que le invitó a entrenar en Alicante.

En 2015, Ndikumwenayo estuvo tres meses, pero tuvo que regresar a Burundi por problemas de visado. Regresó en verano del 2016, pero todavía le quedaban obstáculos por superar. En la pandemia Solbes recibió una oferta para entrenar en Catar y el atleta se quedó solo en Alicante. Pepe Ortuño, del Playas de Castellón, fue quien le echó una mano para correr con el equipo y residir en Castellón.

Las cosas mejoraron, pero Ndikumwenayo tuvo que esperar a convertirse en atleta español, por lo que mientras tanto fue corriendo crosses y se especializó en liebre de maratones para ganar dinero y seguir dedicándose a su deporte. Fue en noviembre de 2022 cuando recibió la nacionalidad española, pero todavía le quedaba un golpe de efecto, cuando se presentó en el campeonato de España de cross en Ortuella y no pudo optar al título pese a ganar porque todavía no le habían concedido el DNI.

A partir de ahí, las cosas han ido siempre a mejor. Se ha convertido en un gran especialista en 5.000 y 10.000 metros, esta temporada llegó a Roma con la mejor marca continental del año en la primera distancia, 12.48, y se marcha con un bronce que le sabe a oro a un atleta que suele hacer concentraciones en altura en Etiopía, a 2.600 metros, para preparar las grandes competiciones y que en mayo tuvo que sufrir ataques racistas en las redes sociales después de batir el récord de España de 5.000 metros. Ndikumwenayo recibió el apoyo del mundo del deporte y hoy ha respondido de la mejor forma posible. «Estoy muy contento de mi primera medalla en un Europeo con España. Ahora imagino que los racistas estarán callados en redes sociales».

Mechaal, sin espacio
Adel Mechaal no ha podido seguir sus pasos en la final de 1.500 porque tenía las piernas para subir al podio, pero no el espacio. Con un Jakob Ingebrigtsen imparable en su doblete continental, Mechaal ha maniobrado bien hasta que a la entrada a la recta se ha encontrado con dos atletas que le hacían una pantalla imposible de superar. Para cuando ha intentado salir por la derecha, ya era tarde y los metales ya estaban repartidos.

De este modo, España cierra un Europeo marcado por un escenario, el pasillo de saltos, y dos oros, los de Ana Peleteiro y Jordan Díaz, que abren la puerta de los sueños de cara a los Juegos de París. El saltador de origen cubano es un portento capaz de amenazar a sus 23 años el récord del mundo de Jonathan Edwards, mientras Peleteiro volvió a demostrar que es la mejor competidora y la ausencia de Yulimar Rojas en París le da opciones para pelear por lo máximo.

La juventud de los medallistas es importante, porque la marcha, como siempre, ha aportado su grano de arena con la plata de otro talento como Paul McGrath (22 años), y Mohamed Attaoui (22 años) mantiene al mediofondo español en el podio. Enrique Llopis (23 años), también fue subcampeón en 110 vallas. Marta García (26) y el equipo femenino de medio maratón completan la lista de podios.

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