Cada día mueren en el mar 33 inmigrantes intentando llegar a España

En los cinco primeros meses de 2024, han fallecido más de 5.000 personas en alguna de las rutas que llevan hasta Canarias, Baleares o la Península

Diario Vasco, Almudena Santos, 13-06-2024

Casi 22.000. Es la cifra de migrantes que han llegado a la costa española en los cinco primeros meses de 2024, a falta de que el Ministerio del Interior dé a conocer los datos registrados durante la primera quicena de junio. Y aunque esta cantidad está provocando que los sistemas de acogida estén cada vez más presionados, sobre todo como consecuencia de la falta de acuerdo entre las comundiades autónomas para el reparto de los menores no acompañados, solo representa el 80% de las salidas desde África. Un total de 5.054 personas, de las que 154 han sido mujeres y 50 niños, han perdido la vida desde enero hasta mayo en el mar en alguna de las rutas que llevan hasta España. Esto significa que, de media, han muerto 33 personas al día en alguno de estos trayectos.

La ruta más mortífera, según el último informe de Caminando Fronteras, ha sido la atlántica. Son 4.808 personas las que han perdido la vida tratando de llegar desde la parte occidental de África, con Mauritania, Senegal, Gambia y el Sáhara, hasta Canarias. El número de víctimas que se ha cobrado este trayecto, considerado como uno de los más peligrosos del mundo, representa el 95% de las muertes que se han registrado en los cinco primeros meses de 2024. No solo la peligrosidad ha provocado esta elevada cifra- se han contabilizado decenas de embarcaciones desaparecidas en el océano. Al haberse convertido en una de las rutas más transitadas, las probabilidades de que fallezcan los migrantes son más elevadas.

El Mediterráno es la otra zona que acumula un gran número de viajes a bordo de un cayuco, aunque la cifra de migrantes que han perdido la vida representa el 5% del total. Son 246 las personas que han fallecido en este mar desde que comenzó el año, una cifra que ha crecido si se compara con el mismo periodo de 2023. De hecho, la ruta que parte de Argelia es en la que se ha registrado un mayor incremento de muertes. Una situación que, según explican en Caminando Frotneras, se da también en Alborán, donde han aumentado más de un 50%.

La ruta del Estrecho sería la tercera que más víctimas se ha llevado. Es la que cruzan nuchos migrantes a nados con el objetivo de llegar a Ceuta. El problema de atravesar este trayecto, que a simple vista puede parecer relativamente corto, es que las condiciones del mar en la costa marroquí son de alto riesgo. Algo a lo que hay que sumar que muchos de los viajes que realizan estas personas se hacen cuando las condiciones meteorológicas son malas, arriesgando así su vida.

Las rutas que van desde la zona occidental de África son frecuentadas por personas de Mauritania, Senegal, Gambia, el Sáhara o Marruecos, ya que son ciudades de estos países desde donde parten muchos de los cayucos que llegan a la costa canaria. Pero no son los únicos orígenes. También hay muchos migrantes que comienzan desde territorios que no dan al mar, como Mali o Níger. La mayor parte de ellos viajan hasta Mauritania, a pesar del acuerdo bilateral alcanzado entre España y el gobierno de este país con el que buscan evitar las salidas de embarcaciones. También es la ruta en la que más muertes se han registrado. Le sigue Senegal, aunque la mayor parte de estos fallecimientos se produjeron a principios de año como consecuencia de la inestabilidad política que reinaba en el país.

Si se analizan en tiempo los más de 5.000 migrantes fallecidos tratando de llegar a España desde África, abril fue el mes más mortífero, con 1.197 fallecidos. Le seguiría febrero, con 1.090 (un momento en el que la ruta desde Senegal tuvo mucha demanda a consecuencia de los problemas gubernamentales a los que se enfrentaba el país. El resto de meses, enero, marzo y mayo, los fallecimientos no han llegado al millar, aunque en los tres casos han estado cerca. A todas estas personas habría que sumar las que viajaban en las 47 embarcaciones que han desparecido desde que comenzó el año y de las que es complicado saber cuántos migrantes estaban en ellas. Es decir, que la cifra podría superar a la de los cuerpos hallados sin vida.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)