Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, nació hace 20 años «con el objetivo de realizar investigaciones transversales sobre el fenómeno migratorio». Julia Shershneva es su directora desde el año 2019, tiempo en el que «nos hemos centrado en monitorizar la evolución de los flujos migratorios en Euskadi». Hoy celebran en Bilbao un homenaje por el 20 aniversario de esta entidad que trabaja en pos de la tolerancia de la sociedad vasca hacia el colectivo inmigrante.

- La semana arrancó con la detención de los propietarios de un caserío de Zerain, que están acusados de explotar laboralmente a sus trabajadores, todos ellos migrantes. ¿Qué valoración hacen desde Ikuspegi?

- Es muy duro, pero este caso es solo la punta del iceberg de la precariedad que sufre este colectivo de personas que están en situación irregular. Sus derechos laborales están siempre en peligro y no están garantizados, y esto es muy grave. Este no es el primer caso, porque en los últimos años ya se han destapado otros, aunque no de tanta gravedad…

- Continúe.

- Muchos de ellos trabajaban incluso estando enfermos y en condiciones insalubres. Por lo que me he podido enterar por la prensa, las condiciones económicas eran paupérrimas… Insisto, es terrible, pero desgraciadamente forma parte de la realidad de estas personas.

- ¿Por qué se dan estos casos?

- Nosotras no tenemos todas las respuestas, pero todo se deriva de la propia situación que viven en su día a día, porque todos sus derechos están cuestionados. Mire, por ejemplo, en el caso del acceso al padrón también tienen dificultades, y en el ámbito laboral, más de lo mismo. ¡Es ahí donde se manifiesta esa vulnerabilidad! Este caso de Zerain es una muestra más de la grave situación que vive este colectivo. Están expuestos a situaciones de explotación, es algo inaceptable.

Tolerancia
«La percepción de la sociedad vasca hacia la inmigración es cada vez más positiva, ya no se ve como algo nocivo»
- Ikuspegi va a cumplir 20 años y usted ha estado en la dirección los últimos cinco. ¿Qué balance hacen?

- El fenómeno migratorio de 2003, que es cuando surgió la idea de hacer este observatorio, y el de este 2024 es muy diferente. Cuando Ikuspegi empezó a dar sus primeros pasos, de la mano de Cristina Blanco y Xabier Ayerdi, en Euskadi estábamos hablando de un 3% de migrantes sobre el total de la población. Ahora, en 2024, ese porcentaje se ha cuadruplicado hasta llegar a un 12,4%. Hace 20 años existía la necesidad de explicar lo que estaba pasando. En todos estos años hemos intentado monitorizar estos flujos migratorios que han afectado, de una u otra manera, a la composición de nuestra sociedad.

- ¿Cuál era el propósito principal de este observatorio?

- Difundir nuestras investigaciones sobre el fenómeno migratorio y generar ciencia e información que fueran entendibles para el conjunto de la sociedad, y no solo para el sector académico. Queríamos ser un portavoz de esta ciencia social y por ello hemos trabajado con millones de datos para elaborar informes que han ayudado en estos años a diseñar políticas públicas.

- ¿Cuál es la radiografía actual de la inmigración en Euskadi?

- Después de todas las afecciones que generó la pandemia, los flujos migratorios han recuperado sus dinámicas previas. Las llegadas de 2021 y 2022 fueron, en cuanto a cantidad, parecidas a las de principios de siglo, pero ahora estamos de nuevo en una fase expansiva. A Gipuzkoa, por ejemplo, llegaron el año pasado 4.994 inmigrantes y, en términos globales, al País Vasco 20.203 personas de origen extranjero. Si no hay crisis humanitarias o económicas, la cifra de migrantes que llega a Euskadi anualmente oscila entre los 17.000 y los 20.000.

- ¿Cuál es el perfil del migrante que llega a Gipuzkoa?

- Hay más peso de la población europea (son el 21,3% de los inmigrantes) que en los otros territorios históricos. La población latinoamericana también tiene una presencia muy grande, y después vendrían los migrantes africanos que vienen del Magreb y de la zona subsahariana. Hablando de Gipuzkoa, se está dando un caso particular con los nicaragüenses, que han pasado de ser muy pocos a ser la segunda nacionalidad entre la población migrante. En Euskadi el país de origen que predomina entre los migrantes es Colombia, seguido de Marruecos, Nicaragua, Rumanía, Venezuela, Bolivia, Honduras…

Extrema derecha
«El discurso de algunos partidos políticos sobre los migrantes es peligroso, porque crean falsas amenazas»
- ¿Los vascos son tolerantes con los que llegan de fuera?

- Sí, cada vez más. Aquí hay que destacar que el contexto socio-económico afecta mucho a las corrientes ideológicas; es decir, cuando hay un clima de bajadas salariales, conflictos laborales y crisis económica, hemos percibido que el discurso sobre la inmigración se endurece. Pero el índice de tolerancia de los vascos hacia la inmigración ha ido creciendo, hay una cada vez mayor apertura hacia los migrantes. La gente tiene cada vez más claro lo que aporta la inmigración a la sociedad y se ha dejado de ver como algo nocivo para la economía.

- ¿Cala el discurso de la extrema derecha sobre los migrantes en el imaginario colectivo?

- Cala en las personas ambivalentes, aquellas que no tienen una postura clara hacia la inmigración. Es cierto que existe esa amenaza de dar un paso atrás y retroceder en algunos avances sociales que se habían conseguido, porque estos grupos lo que buscan es minar la convivencia y deshumanizarles. Crean falsas amenazas y eso les funciona, ya que muchas veces las personas no saben discernir entre lo que es verdad y lo que no lo es.