Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía de Albania y la colaboración de Europol y Eurojust, desarticularon la semana pasada una organización criminal transnacional dedicada presuntamente al favorecimiento masivo de inmigración ilegal de ciudadanos albaneses.

En total se han llevado a cabo 47 entradas y registros, uno en Tarragona y el resto en territorio albanés, donde se han detenido a 26 personas. Además, se ha desmantelado un laboratorio de fabricación de documentos falsos en Kosovo. La red criminal se dedicaba también a distribuir documentación falsa entre organizaciones criminales dedicadas a la comisión de robos, tráfico de armas y de drogas.

La red también distribuía documentación falsa entre grupos dedicados a la comisión de robos, tráfico de armas y de drogas
La investigación se inició en el año 2019 cuando agentes de la UCRIF Central detectaron un creciente uso de pasaportes falsos utilizados por ciudadanos albaneses. El objetivo era llegar a Irlanda, Reino Unido o Estados Unidos utilizando España como país de tránsito.

Desde el inicio de las investigaciones se han ejecutado seis fases operativas en las que 56 personas fueron detenidas y se desarticularon distintas células albanesas y kosovares. A este número se suman las 26 llevadas a cabo en la última fase del operativo que ha permitido la desarticulación completa de la banda.

Los detenidos usaban furgonetas “caleteadas” para transportar personas y material ilícito
Las investigaciones de los agentes permitieron averiguar que parte de los integrantes de esta red viajaba de manera semanal desde Albania hasta España. Pasando por Serbia y Hungría, trasladaban en furgonetas a migrantes albaneses hasta Barcelona y Tarragona. En esos traslados, utilizaban sistemas de “caletas” o dobles fondos para transportar tanto sustancias estupefacientes, como joyas robadas, armas de fuego y municiones.

La red criminal les facilitaba documentos de identificación falsificados para poder volar a Reino Unido o Irlanda. Además, se encargaban de trasladarles a diferentes aeropuertos de España, en la mayoría de las ocasiones al El Prat (Barcelona).

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Los albaneses eran trasladados hasta aeropuertos españoles en vuelos regulares y una vez en España reservaban un vuelo con destino a países fuera de la Unión Europea que permitiera la entrada sin visado. De esta forma, accedían al aeropuerto con su documentación auténtica para traspasar los lectores de documentación. En la zona internacional, se dirigían hacia la puerta de embarque de Reino Unido o Irlanda, donde solo debían mostrar el documento falsificado.

Algunos de los componentes de la organización han sido detenidos a lo largo de la investigación por guardar 13 armas de fuego y más de 160 piezas de joyería robada. La organización tenía estrechas relaciones con otros grupos criminales dedicados a la plantación de marihuana en Catalunya.