El Cabildo de Lanzarote, a través de su presidente, Oswaldo Betancort, y del consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, han hecho una petición a otras administraciones, especialmente al Estado, para contar con más recursos materiales y humanos con los que dar asistencia a las personas que llegan a la isla a bordo de pateras. Se está viviendo estos días «una situciación límite» se dijo en una comparencia ante los medios a las puertas del Casa del Mar, espacio de Arrecife que se está empleando para dar cabida a menores no acompañados.

En especial, desde el Cabildo se aspira a contar con las instalaciones militares en Arrecife, junto a la circunvalación.

En versión del presidente, «Lanzarote en el año 24 ha recibido alrededor de unas 1.400 personas; y en el fin de semana atendimos a 578 personas, casi la mitad de todo el año; y con los medios que tenemos, no podemos atender con las condiciones de humanidad y trato digno que se merecen estas personas«. Con esta explicación, Betancort hizo de inmediato una reclamación directa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, »para que nos dejen utilizas las infraestructuras que tienen en Lanzarote«, con especial alusión a los cuarteles.

«No sabemos de qué infraestructura tirar», añadió el presidente cabildicio. «Necesitamos de la patria ahora más que nunca para atender a estas personas», añadió.

La demanda se fundamenta en la crisis migratoria del último fin de semana, con once embarcaciones rescatadas. De las personas atendidas, unos 40 menores, «que hemos tenido que atender en una situación límite», expuso Acuña, «y gracias a que el Gobierno de Canarias». Y añadió que «732 menores fueron los atendidos en el año 23 en Lanzarote y lo soportamos con un red que está totalmente tensionada». Este año «estamos también en una situación límite».

La comparecencia sirvió, asimismo, para reclamar a los presidentes de las Comunidades Autónomas «solidaridad, para la redistribución de los menores en territorio nacional», precisó Oswaldo Betancort, quie aprovechó para también incidir en la necesidad de contar con elementos tecnológicos punteros que ayuden a evitar más casos de naufragios. «Nos negamos a dar por normal un elemento que está cobrando vidas», resaltó.