Trump se somete a la entrevista de libertad condicional previa a su condena

Funcionarios del departamento de libertad condicional de Nueva York interrogan por videoconferencia al candidato presidencial republicano para preparar un informe que ayude al juez a determinar una sentencia adecuada

Diario Vasco, Caroline Conejero Nueva York, 11-06-2024

El candidato presidencial republicano y convicto de 34 cargos penales, Donald Trump, fue entrevistado el lunes por funcionarios del departamento de libertad condicional de Nueva York, un paso necesario previo a la imposición de la condena, prevista el 11 de julio. Durante el contacto, realizado por videoconferencia desde su residencia en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el exinquilino de la Casa Blanca estuvo acompañado de su abogado Todd Blanche, una excepción a la normativa que no permite asesoramiento legal pero que el juez Juan Merchán concedió al magnate por escrito el viernes.

El propósito del encuentro es la preparación de un informe, que incluye entrevistas a familiares, amigos y personas afectadas por el delito, que ayudará al juez a determinar la condena adecuada de acuerdo a la actitud y predisposición del convicto. El hecho de que no tenga ningún remordimiento y continúe negando su culpabilidad, señaló el exfiscal federal de Massachusetts, Jeffrey Cohen, «le perjudicará en la sentencia. Es una de las cosas, ampliamente conocidas, que el juez puede utilizar como base sólida para su sentencia», dijo.

Trump, que las últimas semanas ha reducido sus ataques al juez Merchán, acudió el domingo a Las Vegas para ofrecer su primer mitin de campaña desde el juicio por ocultar durante la campaña de 2016 los pagos a la actriz porno Stormy Daniels para conseguir su silencio sobre una relación extramarital. Allí su ira apuntó a Biden y a la inmigración ilegal.

En un evento al aire libre en un parque a unas seis millas del corredor de casinos de Las Vegas, Trump llamó a Nevada, un Estado electoral clave, un «vertedero» de inmigrantes no autorizados al tiempo que calificó de «débil, ineficaz», y, literalmente «m***da» la reciente orden ejecutiva del actual presidente para frenar las entradas de ilegales por la frontera mexicana. A cada embestida, sus partidarios repetían en coro la descalificación.

En un mitin destinado a cortejar a los votantes hispanos, muchos de ellos inmigrantes o descendiente de ellos, el expresidente señaló que el pueblo de Nevada ha tenido «un asiento de primera fila en la malvada y criminal destrucción de nuestra frontera sur por parte de Joe Biden». Los inmigrantes, dijo, están «destruyendo totalmente» a los estadounidenses negros e hispanos.

Guiño a los hispanos
La campaña de Trump ha redoblado sus esfuerzos en atraer al electorado hispano, un bloque electoral clave y cada vez más influyente en Estados como Nevada, para lo que ha renovado su lema ‘Latinos por Trump’ por ‘Latino-estadounidenses por Trump’. Los hispanos conforman cerca de un 29,33% de la población de Nevada, un Estado demócrata en los últimos veinte años, que Biden ganó en 2020 por 2,5 puntos, pero que el exjefe de la Casa Balnca lidera ahora con más de 5 puntos de ventaja.

De ser elegido, Trump ha prometido deportaciones masivas, el fin de la ciudadanía por nacimiento, así como el restablecimiento de la prohibición de ingreso al país de personas provenientes de naciones de mayoría musulmana.

Malhumorado por no tener teleprompter, debido a un fallo de la empresa contratada, Trump se vio forzado a improvisar, en un discurso más errático que de costumbre, plagado de conspiración y descalificaciones personales. En su retórica habitual, calificó a los inmigrantes de estar «cambiando el tejido» del país, y tildó el plan de Biden de estar «a favor de la invasión, de la trata de niños y personas,» y a favor «de los traficantes de drogas». El discurso se produjo pocos días después de que el actual presidente de EE UU anunciara una orden ejecutiva que autoriza el cierre de la frontera sureste cuando los cruces En un momento, se refirió a la familia de Biden como «familia delincuente» y en otros habló de sus casos judiciales pendientes. Bajo un calor infernal en los mítines en las Vegas y Fénix, que obligó a dos docenas de personas entre el público a requerir atención médica, Trump prometió revertir la política contra el cambio climático repitiendo su lema de apoyo a la industria petrolera de «perfora, baby, perfora».

En la ciudad del pecado, su acólita de línea dura Marjorie Taylor Greene comparó con Jesucristo al millonario, convicto por los pagos secretos para silenciar a una actriz porno. «El hombre al que rezo es también un delincuente convicto. Y fue asesinado en una cruz romana», señaló jubilosa desde el estrado. Las comparaciones con Cristo no son casuales sino que obedecen a una calculada agenda de Trump que intenta explotar la popularidad entre los cristianos evangélicos blancos. Él mismo ha insinuado comparaciones con el martirologio de Cristo, e incluso con el del líder sudafricano encarcelado Nelson Mandela, a pesar de no haber sido capaz de indicar su pasaje favorito de la Biblia al ser preguntado.

Al otro lado del país, el juicio penal contra el hijo del presidente, Hunter Biden por posesión ilegal de un arma, se acerca a su final, con una calculada amenaza velada. El caso, impulsado por los republicanos para debilitar a Biden, está supervisado por dos jueces nombrados por Trump, y aunque aún no hay fecha establecida, la sentencia a Trump en julio podría tener un impacto negativo en la de Hunter Biden.fronterizos superen las 2.500 personas por día.

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