Dos casos de violencia doméstica ensangrentaron la jornada del pasado domingo. Rocío C.P. murió por la noche en Alcaudete (Jaén) después de recibir un disparo de escopeta por parte de su novio, Maximiliano G., quien después se quitó la vida. El segundo caso ocurrió en Villafranca del Penedés (Barcelona). El presunto agresor, un inmigrante boliviano de 33 años, arrojó a su mujer, de 32 y de la misma nacionalidad, por la ventana, tras una fuerte discusión.


El crimen de Alcaudete se cometió alrededor de las diez de la noche. El agresor, tras enterarse de la intención de su novia de romper la relación que mantenían, se fue a su casa para coger la escopeta de caza de su padre y regresó al domicilio de su pareja, en el número 18 de la calle Campiña, con el arma en la mano.


Cuando llegaron los servicios de urgencia, alertados por los vecinos, encontraron muerta a la joven, de 19 años. Su novio, de 20, estaba en una habitación contigua y aún vivo, con heridas de arma de fuego en la cara y el tórax. Las graves lesiones le causaron la muerte tras ser trasladado al hospital.


Incapaz de asimilarlo


Una vecina de la joven informó de que ella quería «dejar la relación» durante un tiempo y que, al parecer, su novio se negaba. Sin embargo, según el relato de varios amigos, los jóvenes habían salido a una discoteca la noche anterior y al parecer no había antecedentes de violencia en su relación de pareja.


El alcalde en funciones de Alcaudete, Valeriano Martín, dijo que el pueblo está conmocionado por el hecho e insistió en que los jóvenes, conocidos por todos, mantenían una relación «aparentemente» normal y que en ningún momento se había imaginado que pudiese ocurrir algo así.


Natividad Redondo, coordinadora en Jaén del Instituto Andaluz de la Mujer, aseguró que no existían denuncias por malos tratos y destacó que este caso, en una pareja tan joven, viene a demostrar que todavía hay «quienes piensan que las mujeres son de su propiedad».


Inmigrante boliviano


El presunto homicida de Vilafranca, Leonardo T.C., fue detenido a unos pocos metros del cadáver de su esposa cuando permanecía sentado en la acera y, según fuentes de la Guardia Civil, ya ha sido puesto a disposición judicial que tendrá que determinar si hubo o no intencionalidad. El matrimonio subsistía en situación precaria en una habitación que había subarrendado a otra mujer, también de nacionalidad boliviana.


Con estas dos muertes son ya 49 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año. La comunidad autónoma que acumula el mayor número de muertes de mujeres es Andalucía, con once; seguida de Cataluña, con siete casos, y de Madrid, con seis.