Editorial

Sacudida ultra en Europa

La victoria por la mínima del PP en España y el avance de la extrema derecha marcan unos comicios que obligan a la mayoría europeísta a cerrar filas. En Euskadi, la marca PNV sigue muy tocada

Diario Vasco, , 10-06-2024

uropa decidió ayer el rumbo de la Unión Europea en unas elecciones marcadas por una elevada abstención en la que ha tenido un indiscutible protagonismo el espectacular avance de la extrema derecha, en especial en Francia, primera fuerza política, como en Alemania, segunda formación. En España, la victoria por la mínima del PP sobre el PSOE, que casi se acerca al empate, confirma las tendencias de las últimas generales si bien con un serio repunte de Vox y la aparición de la opción antisistema ‘La fiesta se acabó’. Una radiografía que, con sus matices, tiene elementos en común con el mapa emergente en la UE. La ciudadanía europea ha votado en libertad, pese a esa preocupante desafección democrática, y ha dirigido serios mensajes a las élites dirigentes. Los datos, en cualquier caso, reflejan un fuerte resentimiento social y encienden determinadas alarmas democráticas frente a los riesgos que encarna el populismo extremista, convertido en una respuesta simplista a la complejidad de determinados problemas que acontecen en nuestro entorno. Los partidos europeístas retendrán la mayoría en el Parlamento europeo, una garantía de que la Unión seguirá anclada en una serie de valores democráticos esenciales que forman parte de su historia y de su propio ADN. El proyecto de construcción europea nació como antídoto de la repetición de una nueva contienda bélica después de la Segunda Guerra Mundial. Al inicial armazón económico y comercial se fue incorporando una ambición política de mayor unidad que, pese a las desconfianzas entre los estados, ha dado pasos en los últimos años. El contexto actual de la UE viene muy mediatizado por las incertidumbres con una guerra en Ucrania de incierto resultado, un conflicto endiablado en Gaza, teñido de masacres. La transición ecológica, por motivo del cambio climático, la transición digital, el rearme, la inmigración, el crecimiento económico, la política social, la sostenibilidad de las ponencias o el tratamiento hacia las lenguas minoritarias se transforman en el corazón del futuro Parlamento de Estrasburgo se transforman en principios de actuación. El miedo al porvenir se ha teñido de negro y ha precipitado la irrupción ultra en el corazón de Europa; ideologías que si traspasan la línea roja de los discursos agresivos del odio deben ser claramente expulsadas de la conversación pública.

En Europa se adoptan muchas decisiones importantes para el futuro. Lo primero que tendrá que clarificarse es si, tras los resultados arrojados por las urnas, se mantienen los grandes equilibrios de las últimas décadas con pactos transversales entre democristianos, socialdemócratas o socialistas y liberales que han cristalizado en complejas fórmulas transversales de coalición. O si este modelo da lugar a uno nuevo basado en un acercamiento entre el centroderecha tradicional y las nuevas familias de extrema derecha. La UE es una garantía democrática y es un paraguas de una protección social más elevada. El mejor lugar para vivir pese a los problemas estructurales, los miedos y las inseguridades que las instituciones deben atender.

Las elecciones también dejan una fotografía para el análisis en Euskadi. Condicionadas por el pulso Sánchez-Feijóo y la abstención, EH Bildu sigue fuerte y se impone, seguida muy de cerca por el PSE, cayendo el PNV a la tercera posición tras perder la mitad de sus votos, todo un descalabro que recuerda a los jeltzales que las últimas elecciones vascas se ganaron en la última semana y que la marca sigue tocada. Un nuevo aviso que inevitablemente condicionará la próxima Asamblea General del partido.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)