Nueve candidatos , cuatro bloques temáticos, tres lenguas empleadas por los protagonistas…. todo para un debate a 9 en RTVE de la campaña europea con nombres propios. Apenas unos segundos tardó en salir a colación la amnistía y Carles Puigdemont. Menos de un minuto el nombre de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, y planeando siempre la guerra entre Israel y Hamás, con Netanyahu como nombre arrojadizo. Hubo intentos, muchos, varios, por abrir el foco al tema de la agricultura, los pertes, las lenguas… pero estas elecciones europeas tienen en España nombres propios. Amnistía y el caso Begoña Gómez, como reclamo de la pujanza de unos los catalanes y como munición de ataque contra el Gobierno para otros.

“No hay nada más antidemocrático que entregar la igualdad de todos los españoles a un prófugo de la Justicia. Defender el Estado de Derecho es defender la independencia judicial. Ustedes han señalado a los jueces”, lanzó Dolors Montserrat (PP) a Teresa Ribera (PSOE). “Europa no es un lugar donde se amnistíe unos delincuentes para investir a un presidente”, dijo Jordi Cañas (Cs).

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“Cuando llegué a Europa me preguntaban con gran preocupación y desasosiego por Cataluña. Ahora no lo hacen, ahora me preguntan con mucha preocupación por la ultraderecha y la inclinación de la derecha a la ultraderecha”, se defendió Ribera, empleando también a Begoña Gómez como ariete político. “Lamento profundamente que todo el programa del PP se centre en una denuncia falsa de un grupo ultraderechista que se llama Manos Limpias”.

“La amnistía permitirá que puedan venir muy pronto” a España a Carles Puigdemont y Toni Comín, expuso Aleix Sarri, representante de Junts+, porque Comín no podía venir a España al estar huido de la Justicia . “Nuestros votos han llevado al Estado a aprobar una amnistía, que es el Estado el que pide perdón”. Los partidos catalanes aprovecharon el foco para reivindicar la independencia. “Los catalanes queremos ser el Estado 28”, dijo Sarri. “Somos la única candidatura que podemos defender las naciones sin Estado. Pediremos que el derecho a la autodeterminación sea reconocido en toda la UE”, expuso Diana Riba (Ahora Repúblicas).

Los candidatos posan antes del debate.
Los candidatos posan antes del debate.KIKO HUESCAEFE
El representante de la formación que lidera Carles Puigdemont tuvo un rifirrafe con Jorge Buxadé (Vox) cuando éste imagen del “casoplón” de Carles Puigdemont “a 20 kilómetros de Bruselas”. “La realidad es que Puigdemont, un fugado, golpista, que ha cometido crímenes contra españoles, lleva cinco años en Bruselas y no ha servido que el PP y el PSOE sean coalición”. “La UE no ha hecho nada. Nos ha fallado”, remarcó el candidato a Vox, quien ha llamado al “voto patriota fuerte para que en la próxima legislatura traigamos a Puigdemont para ser juzgado por españoles”. Sarri respondió diciendo que la vivienda de Puigdemont “no está pagada con dinero público” y ha llamado a Buxadé “franquista”.

No fue el único que se dirigió así hacia Vox. “Quería decirles algo a los fascistas: fueron ustedes fundados con un millón de euros de Irán, otra de las fundaciones que participó en su impulso tiene miembros de la oligarquía putinista”, espetó Irene Montero (Podemos).

Un bloque, el primero, monopolizado por temas nacionales cuando el tema era ‘Modelo de Europa: objetivos y retos’.

Los bombardeos de Israel en Gaza fueron tema protagonista. Muy dura se mostró Irene Montero (Podemos), exigiendo al PSOE romper relaciones con Israel, criticando el anuncio de Albares de apoyar el procedimiento del Tribunal Internacional de Justicia para frenar la ofensiva israelí sobre Gaza, pero diciendo que España no toma parte. Y pidió a Ribera que dijera si había o no un genocidio.

“El genocidio está en el debate”, dijo la candidata socialista, que junto a la candidata de Sumar, Estrella Galán, incluyó a Netanyahu como uno de los ‘amigos’ de Vox, junto a “los ultras de Holanda, la ultraderecha alemana, Lepen, Italia en referencia a Meloni, pero cuidándose de no nombrarla explícitamente y la ultraderecha sueca”. “Queremos ver a Netanyahu sentado en un banquillo y juzgado por los crímenes de guerra”, argumentó Galán.

Vox, durante todo el debate, se centró en lanzar su mensaje de que PSOE y P votan juntos en Europa el 90% de las veces, para diferenciarse de los populares. Y tuvo un momento tenso con la candidata de Sumar cuando ésta apuntó que en España se habían cometido en los últimos días había habido en España “dos intentos de asesinato a gente suya”, en alusión, por ejemplo, a la cita entre narcos que acabó a tiro limpio en la carretera que acabó con la muerte de Borja Villacís. “¡Qué barbaridad!”; “Esto excede”, se quejó Buxadé.

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Y es que el debate fue subiendo de intensidad y llegó a uno de sus picos al abordar la cuestión de la migración. Un tema polémica y que cambió la dinámica de la cita. Si hasta entonces era la candidata del PSOE, Ribera, el foco de las críticas, el haz de luz apuntó entonces a Buxadé (Vox). Si todo transcurría más hacia monólogos individuales que a interacción, los candidatos se interpelaron sin tapujos.

“Hay una relación directa entre la inmigración ilegal y la delincuencia”, sentenció el candidato de Vox, prendiendo la mecha del debate. “Eso es racismo. No lo diga porque eso es racismo. Vulnera los derechos humanos”, replicó Montero, que volvió a calificarlo de “fascista”. “Le voy a tener que recordar que usted ha liberado a violadores y agresores sexuales”, contraatacó Buxadé. “Ustedes llevan a acusados de violencia machista en vuestras listas”, no se amilanó la de Podemos. Ribera también tomó la palabra: “No es admisible un lenguaje xenófobo que vincula migración con delincuencia. No es verdad”.
“Llevo 25 años trabajando en materia de derechos humanos y la única amenaza que tiene Europa son ustedes. El fascismo, la ultraderecha”, reflexionó Galán, que ha sido directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). “Las mujeres no necesitamos que nos defiendan y menos partidos como el suyo”, señaló Riba dirigiéndose al representante de Vox. “Lo que necesitamos es que partidos como el suyo nos dejen hacer las políticas que necesitamos”. Las representantes del PSOE y Sumar aprovecharon el tema para afear a Montserrat el discurso que ha tenido el PP en las últimas citas electorales, sobre todo en Cataluña, respecto a la migración.

“Somos los únicos que distinguimos entre inmigración ilegal y legal. Y para proteger a los legales hay que establecer esa diferenciación”, se defendió Buxadé.