La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal trasnacional dedicada a introducir y regularizar fraudulentamente a ciudadanos chinos en España. Los ocultaban en espacios diminutos, tipo zulo, hacinados durante semanas bajo arduas condiciones de insalubridad y tenían prohibido salir de este espacio. Hay 14 personas detenidas en Cádiz y Madrid, que habrían obtenido beneficios cercanos al millón de euros con el tráfico ilícito de más de 250 inmigrantes, de documentos falsos y de drogas.

«Más que violencia había intimidación. Las puertas de los zulos estaban cerradas por fuera«, trasladan a ABC fuentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF). Las condiciones de los encierros eran «tremendas», obligándoles a hacer sus necesidades en estos espacios «sin ventanas» y aprovechándose de «la situación de vulnerabilidad» de estas personas que llegaban desconociendo el idioma.

La forma de entrada al país era tanto por vía aérea como terrestre, aunque los investigadores destacan la primera por la cantidad de aeropuertos implicados. Barcelona, Madrid, Alicante… También a través de terceros países, sacando partido de la libertad de movimiento que permite el Espacio Schengen, desplazándose desde ellos hasta España una vez aterrizaban en suelo europeo.

La red criminal estaba especializada en diferentes tipologías delictivas: «Son policriminales». De hecho en los registros de los cuatro zulos se han encontrado más de cuatrocientos gramos de sustancias estupefacientes de origen sintético (ketamina y MDMA), tanto para el consumo de los migrantes que entraban en nuestro país ilegalmente como para otros clientes.

El líder de la organización, detenido en el operativo trasladaba a los ciudadanos chinos personalmente para evitar cualquier contacto con terceras personas. Además, gestionaba la reserva y estancia en establecimientos hoteleros cerca de La Línea de la Concepción (Cádiz) en los días previos al cruce hasta Gibraltar, donde los migrantes eran ocultados temporalmente en pisos de seguridad hasta organizar su posterior tránsito a Reino Unido.

Los implicados, de nacionalidad china, falsificaban documentos, principalmente pasaportes, visados y sellos de países Schengen y de terceros países. También se dedicaban a traficar con documentos originales para su utilización por aquellas personas migrantes que poseyeran similitudes en apariencia física, con lo que comerciaban a través del método «look alike». Los integrantes de la organización tenían contactos con falsificadores de documentos en Turquía.

El operativo se inició hace un años, tras detectar un flujo continuado de migrantes de nacionalidad china en La Línea. Ahora los investigadores están pendientes del desentrañar la operación del material incautado para hacer averiguaciones sobre la organización en origen. Sera entonces cuando, según comentan, necesitarán la colaboración de las autoridades chinas, algo que no ha sido necesario hasta el momento.

«Coincidencia circunstancial»
Se trata de la segunda operación vinculada a la regularización de ciudadanos chinos en España que ha trascendido en menos de una semana. Algo «circunstancial en cuanto a los tiempos», de acuerdo con las fuentes de la Policía consultadas, dado que cada investigación lleva su tiempo y no se conocen relaciones entre ambas organizaciones. «Las redes chinas lo habitual es que extorsionen entre ellos», comentan sobre el círculo cerrado en el que operan las organizaciones de origen asiático.

Advierten, sin embargo, de la pujanza que tiene el tráfico de personas entre las mafias trasnacionales, ante el menor riesgo que conlleva para sus miembros. «Si les pillan lo normal es que afecte al traficado», afirman y añaden que cada vez es más común la «colaboración» entre mafias de distintos países para llevar a cabo la actividad.