Boris Johnson agita los ánimos en la precampaña británica

El exlíder conservador arremete contra el jefe laborista, Ken Starmer, y dice que quiere volver a la UE y que «permitirá a los niños llevar cuchillos»

Diario Vasco, Iñigo Gurruchaga Londres, 27-05-2024

Boris Johnson va a pasar en el extranjero la mayor parte de la campaña electoral británica. El negocio de las conferencias es ahora la principal fuente de su riqueza y había reservado además unas vacaciones con su familia. A pesar de su mala relación con Rishi Sunak, pensaba participar en mitines en las comarcas obreras que se hicieron conservadoras con el Brexit, pero ahora ya no se sabe.

Para que nadie olvide su nombre, Johnson ha escrito este fin de semana, en el ‘Daily Mail’, el retrato más severo del líder de la oposición, sir Keir Starmer. Sería, según el ejecutor de la marcha británica de la UE, «el primer ministro más izquierdista y peligroso desde los setenta». «Iría a por vuestras pensiones y herencias».

El catálogo de peligros es prolijo. Los laboristas, que no han presentado aún su programa electoral, tendrían, según el ex líder ‘tory’, un agujero de 10.000 millones de euros en su plan de gastos e ingresos. Darán subvenciones a familias con muchos niños. Subirán impuestos para expandir subsidios. «No hay economista reconocido que defienda una política así, pero eso es lo que hacen los izquierdistas», escribe. Johnson acusa a Starmer de tener una casa que vale millones, «pero parece odiar la idea de que otros tengan la suya». Lo compara con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que «desbarata buenos proyectos por insistir en un mínimo porcentaje de viviendas sociales». El tope a los alquileres que propondrían los laboristas ya fracasó cuando lo impusieron los comunistas vietnamitas, dice Johnson.

Starmer habría doblado su rodilla en la campaña de Vidas Negras Importan, a pesar de que en Estados Unidos se reivindicaba quitar el financiamiento a la Policía. Será débil contra el crimen, advierte el exprimer ministro, a pesar de que fue responsable de la Fiscalía del Estado. «Permitirá que los críos lleven cuchillos». «s un patético cautivo de la tiranía de lo políticamente correcto, o ’woke’», acusa el político sin cargo.

Los ‘starmeritas’
«Precisamente porque es un abogado izquierdista del norte de Londres no hará nada para resolver el problema de la inmigración ilegal, porque gente como él es la creadora del problema», prosigue Johnson. Como Starmer ha prometido tener mayor coordinación con Europol y los países europeos para la eliminación de los botes de inmigrantes, el conservador carga contra sus calladas intenciones sobre la Unión Europea.

«Está claro que la gran mayoría de ‘starmeritas’ quiere regresar al mercado común, como primer paso para volver a la UE», advierte Johnson. En el mismo día en el que se anunciaba que Clarence House, residencia del rey, no podrá abrirse al turismo por la falta de trabajadores desde el Brexit, advierte que «el primer paso de Starmer será que 448 millones de ciudadanos de la UE recuperen el acceso libre».

¿Tendrá el líder de la oposición valor para apoyar la guerra en Ucrania? El responsable laborista de Exteriores, David Lammy, votó contra el plan de submarinos nucleares, recuerda Johnson, y «esto es un problema grave». Se pregunta si Starmer y Lammy defenderán «la soberanía, estratégicamente crucial, de los Territorios Británicos del Océano Índico». ¿Apoyarán a Gibraltar? «Tendrían que ser interrogados sobre estos asuntos en la campaña», concluye Johnson, a quien miembros del partido quisieran ver de nuevo en el liderazgo.

Sunak quiere restaurar el servicio militar
Un Gobierno británico dirigido por el actual primer ministro, Rishi Sunak, iniciaría en septiembre de 2025 un experimento piloto para probar el funcionamiento de un Servicio Nacional militar y civil. Sería de doce meses y obligatorio para jóvenes de 18 años, aunque el ministro de Defensa, James Cleverly, ha puntualizado que nadie irá a la cárcel por negarse a cumplir la orden. Habrá opciones de participar en actividades no militares.

Sunak y Cleverly han subrayado el supuesto beneficio de una mayor cohesión nacional como producto de que sucesivas generaciones compartan un tiempo de su juventud con jóvenes de otros lugares del país. En la incitación a unirse a las fuerzas armadas se señala la opción de adquirir nuevas cualificaciones; en ciberseguridad, por ejemplo. El anuncio es parte de una estrategia conservadora de presentar ideas llamativas en el inicio de la campaña electoral. La oposición ha vaticinado que nunca se creará ese servicio y ha criticado la reducción del personal militar en la era ‘tory’.

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