Madrid
La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, aseguró hoy que el combate contra la inmigración ilegal “va a ser duro y contundente” y que para ello es necesaria la colaboración de los países implicados y de la UE, a la que reclamó una implicación “más importante y más eficaz”.
En declaraciones a la cadena Ser, Rumí se refirió al viaje que realiza hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Senegal y Mauritania para tratar con las autoridades de ambos países el problema de la inmigración ilegal y de los cayucos y pateras que salen de sus costas.

Aunque la situación en estos países respecto a este asunto es diferente, la secretaria de Estado señaló que “esta misión es prueba del interés del Gobierno por reforzar y gestionar la compleja situación de la inmigración”. “Tenemos que seguir trabajando contra las mafias, porque cada vez nos encontramos con países con estructuras débiles”, señaló Rumí en referencia a la oleada de cayucos que llegan a España.

En este sentido, añadió que tiene “la esperanza de que el ministro del Interior venga con una respuesta de colaboración en el control de las aguas, que Senegal se incorpore y dé la autorización para el operativo Frontex”.
“El Gobierno está activo para gestionar la compleja situación migratoria y dar una respuesta y estamos haciendo un esfuerzo desde todos los Ministerios implicados”, dijo.

Respecto a la colaboración con la UE, Rumí planteó que “hay que seguir trabajando, porque los resultados no son los que nos gustaría a todos” y recordó que los cayucos “no llegan a Canarias y a España, sino a Europa”.
Opinó que “la implicación de la UE debe ser más importante y más eficaz”, se mostró partidaria de fortalecer el mencionado operativo de control de fronteras y de “dar pasos más importantes y más largos”.

Rumí aseguró que “todas las personas que vengan de forma clandestina a nuestro país serán devueltas” y recordó que las órdenes de expulsión no tienen caducidad. Reconoció que muchos de los inmigrantes ilegales llegan con visado de turista y luego se quedan en España de forma clandestina, por lo que planteó la posibilidad de implantar medidas como el visado de trabajo.

“Queremos ordenar los flujos migratorios desde la legalidad, pero para eso es necesario combatir la ilegalidad y para ello necesitamos colaboración”, concluyó Rumí.