La asociación de Mujeres Inmigrantes Malen Etxea cumple 20 años trabajando por la defensa de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades de las mujeres migrantes radicadas en Gipuzkoa. Jessica Guzmán, presidenta de la asociación, y Silvia Carrizo, socia fundadora, han hecho un balance de las dos décadas de vida de Malen Etxea.

Según Guzmán, lo que ha caracterizado a la asociación desde sus inicios ha sido la lucha y la entrega. «Malen Etxea ha sido y es el faro que necesitamos para intentar cambiar el sistema de cuidados, que está dañado y poco valorado. Para muchas mujeres también ha sido una plataforma para poder llegar a tener un trabajo más digno», ha explicado. Desde su creación, los ejes de trabajo han sido la erradicación del trabajo de internas del hogar; las casas de acogidas para las mujeres migradas en situaciones vulnerables; acompañamiento y consejería en temas laborales y psicológicos; y promover la dignificación del trabajo de los cuidados y el derecho a la regularización migratoria.

PUBLICIDAD

El 70% de fumadores que se pasan a IQOS dejan completamente los cigarrillos*.

Descubre másFuente: Datos financieros o estimaciones de PMI, panel de usuarios de IQOS y estudios de mercado de PMI. Usuarios de IQOS que han dejado de fumar por completo y para quienes los consumibles de tabaco calentado representan al menos el 70% de su consumo de tabaco calentado en los últimos 7 días. Consumidor adulto real que ha sido remunerado por su participación en la campaña. IQOS no está exento de riesgo y con su uso se inhala nicotina, que es adictiva. Dirigido únicamente a adultos.
Inspired by

«Ha sido duro el camino, porque no todo el mundo entendía cuál era nuestro propósito, había gente que creía que era un ataque hacia el sistema vasco, cuando nuestra intención es que el trabajo de cuidados sea valorado. Es un tema que influye a todos y del que por fin se está debatiendo», ha explicado la presidenta de la asociación.

Malen Etxea significa Casa de la Mujer (Malen significa Mujer en idioma Mapuche). «Hace 20 años no existía la idea de la casa de las mujeres. Sin embargo, nosotras teníamos claro que las mujeres necesitamos nuestra casa para poder crecer, ayudarnos y desarrollarnos. De ahí que nos llamemos Malen Etxea. Empezamos con esa idea de ‘hogar’ porque siempre tuvimos claro que necesitábamos ese espacio seguro donde encontrarnos las mujeres migradas y en donde entender qué nos estaba pasando. Nos sentimos muy orgullosas porque hace 20 años ya luchábamos por una casa de las mujeres, en este caso, para las mujeres inmigrantes», ha recordado Carrizo.

Las dos representantes de la asociación han expresado que tanto la propia organización como la forma de trabajar en ésta ha evolucionado «muchísimo». «Nosotras empezamos sin nada. A lo largo de los años hemos crecido, tenemos nuestro local en Zumaia y las dos casas de acogida. Hemos crecido porque nos hemos preparado». Malen Etxea también ha crecido en socias, y es que actualmente son 200 las mujeres que pertenecen a esta asociación.

Sus objetivos no han cambiado, tampoco su discurso, pero sí su forma de trabajar y sus capacidades. «Malen Etxea es diferente a las otras asociaciones de personas migradas. Es una organización completamente implicada, tiene un compromiso social, político y con una perspectiva feminista. Hemos construido alianzas con el movimiento feminista de Zumaia, con el movimiento feminista de Euskal Herria, y con diferentes organizaciones como Oxfam Intermon», han señalado.

Silvia Carrizo ha recordado que en sus inicios llevaban a trabajadoras a su casa a dormir. «Ahora tenemos dos casas de acogida, una en Zumaia y otra en Azpeitia, y hemos llegado a tener tres (en Zestoa). Malen Etxea fue el salvavidas de las socias fundadoras para poder entender la realidad de lo que significa la inmigración, porque cuando una llega no sabe con lo que se va a encontrar. A partir de ahí hemos ido creciendo, hemos aprendido mucho con el paso del tiempo».

Tanto Jessica Guzmán como Silvia Carrizo están de acuerdo en que sus vidas hubieran cambiado si al bajar del avión se hubieran encontrado con una asociación como la de ellas. «Hoy en día sigue teniendo una importancia vital porque siguen llegando mujeres migrantes, con la diferencia de que ahora hay un lugar donde van a ser recibidas».

En estas dos décadas Malen Etxea ha ido creciendo, pero sus integrantes siguen pidiendo exactamente lo mismo. «Hemos madurado, seguimos reclamando nuestros derechos en las calles con nuestras compañeras, pero también lo hacemos en política porque para que el cambio sea posible también tenemos que estar ahí presentes, donde se deciden las cosas». Asimismo, también ha aumentado los servicios prestados por la asociación. Tales como talleres y sesiones de formación, orientación y asesoramiento, dar las herramientas necesarias a las inmigrantes a su llegada a Euskal Herria, o la elaboración de diferentes estudios e informes. «El primer informe que elaboramos fue en 2004, desde entonces realizamos uno cada dos o tres años. El último fue sobre Mujeres migradas mayores en Gipuzkoa y ahora queremos retomar el informe sobre el tráfico de personas con fines de explotación laboral en Euskal Herria, ya que la pandemia nos trastocó años de trabajo», ha informado Silvia Carrizo. Los documentos están abiertos a cualquiera que desee leerlos en la página web www.malenetxea.org.

20º aniversario
La asociación Malen Etxea, que tiene su sede en Zumaia, está de celebración. La conmemoración del 20 aniversario de su creación se dará inicio este jueves, día 23, con la apertura de la exposición ‘Nuestras huellas’. La cita será a las 17.00 horas en Emakumeon* Etxea. Por otro lado, la celebración del aniversario será el día 31, viernes, a las 18.30. Mediante estos actos se quiere «recordar y hacer un reconocimiento al trabajo que hemos realizado y a las personas que nos han acompañado siempre. El día de la fiesta habrá música, poesía… está todo el mundo invitado», han expresado.

Jessica Guzmán y Silvia Carrizo han explicado que, de cara al futuro, seguirán luchando para que el trabajo de cuidados en los hogares sea valorado y dignificado. «Nos gustaría que Malen Etxea siga siendo un lugar seguro para las mujeres migradas, y que las cosas que nos preocupaban hace 20 años, y que hoy en día aún nos preocupan, sean por fin superadas, que exista por fin un avance real en la regulación y en el sistema de cuidados. Queremos que Gipuzkoa deje de financiar la explotación laboral, y que dejen de vincular la ayuda a la dependencia con los contratos de trabajadora del hogar, porque uno es un derecho y el otro un servicio; para ello, hay que revolucionar el servicio de atención municipal a domicilio. También hay que decir que no todas las familias que tienen una interna contratada como cuidadora necesita una atención de 24 horas, hay que saber diferenciar las necesidades de cada persona usuaria». Asimismo, han reiterado que debe haber una reparación para las mujeres inmigrantes trabajadoras de cuidados. «Estas mujeres han sido esenciales durante la pandemia, han estado obligadas a trabajar en la invisibilidad absoluta durante tres años por propia ley, creemos que el estado tiene que hacer una reparación y reconocer mediante años de cotización el aporte de estas mujeres al sistema de cuidados».

Por último, Guzmán y Carrizo han adelantado que han comenzado con el proceso de transición para que otras compañeras cojan las riendas de Malen Etxea dentro de tres o cuatro años. «Queremos que haya un relevo, las compañeras están preparadas y con fuerza, lo pueden hacer» .