El PP asegura que «el efecto llamada» ha derivado en una situación «dramática»
Los populares afirman que el Ejecutivo canario tiene razón cuando afirma que el Gobierno de Zapatero «no atiende la crisis»
Diario Sur, 21-08-2006EFE/SAN SEBASTIÁN
El secretario de comunicación del Partido Popular, Gabriel Elorriaga, aseguró ayer que el proceso «masivo» de «regularización de inmigrantes» con el que el Partido Socialista inició la legislatura provocó un «efecto llamada» de «resultados dramáticos» y ahora «absolutamente incontrolados» en las fronteras españolas. Elorriaga aseguró, en un encuentro con los periodistas en San Sebastián, que el Ejecutivo canario tiene «toda la razón» cuando afirma que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «no atiende la crisis» provocada por la llegada de inmigrantes ilegales que ha derivado, a su juicio, en una «auténtica situación de emergencia humanitaria».
Acusó al Gobierno de llevar no «veinte días», sino «más de dos años de vacaciones» para abordar el tema de la inmigración irregular, al tiempo que aseveró que ya no es posible que se siga culpando de la situación a la gestión del ejecutivo de José María Aznar sin «aportar soluciones» o sin hacer balance de la efectividad de las «medidas aplicadas».
A su juicio, es «imposible negar» que el proceso de regularización «masiva» de inmigrantes ha provocado un «efecto llamada» que ha llevado a «decenas de miles» de personas a observar las fronteras españolas como el «punto de entrada fácil» en Europa.
Todos los frentes
Tras señalar que el problema no se circunscribe sólo a Canarias, sino que es una «crisis humanitaria sin precedentes» que afecta a todas nuestras fronteras y aeropuertos, reprochó al Gobierno que se limite a «anunciar planes» y a pronunciar «buenas palabras» sin presentar ningún «buen resultado», sin «afrontar políticamente» el asunto y sin facilitar «información clara».
El dirigente popular criticó que la reunión de la Comisión Permanente propuesta por el Partido Popular para tratar la «crisis de la inmigración» se aplace hasta la última semana de agosto, ya que la situación es de una «urgencia absoluta».
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