El gobernador de Texas indulta a un condenado por matar a un joven antirracista en 2020

La decisión de Greg Abbott, que trata de hacer méritos para ser vicepresidente de Trump, ha supuesto un duro golpe para el movimiento Black Lives Matter

Diario Vasco, Mercedes Gallego Corresponsal. Nueva York, 20-05-2024

La audición informal que Donald Trump lleva a cabo para seleccionar a su vicepresidente está dando lugar a actuaciones estremecedoras por parte de los aspirantes, que intentan demostrar con un bautismo de sangre ser dignos de su movimiento MAGA. La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, sugiere matar al perro de Joe Biden, y como prueba de que no le temblará el pulso esgrime que le metió un tiro a su cachorro por no comportarse. La congresista Marjory Taylor Greene ha intentado defenestrar al portavoz del Congreso, Mike Johnson, por aprobar la ayuda a Ucrania. Y ahora el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha perdonado a un racista que disparó contra un manifestante de Black Lives Matter, y encima le restablece su derecho a portar armas. ¿Quién da más?

La decisión del gobernador de anular la sentencia de 25 años ha sido un jarro de agua fría para los defensores de los derechos civiles, un escalofrío para los afroamericanos, y una puñalada para la viuda de Garrett Foster, con quien sostenía una relación birracial. En julio de 2020, el joven de 28 años, veterano de las fuerzas aéreas, participaba en las protestas de Black Lives Matter por el asesinato policial de George Floyd cuando Daniel Perry, un conductor de Uber de 37 años, también veterano del Ejército, que ya había expresado su deseo de matar a algunos manifestantes, los arrolló con su coche y disparó contra Foster con un AK-47 cuando éste se le acercó. Foster portaba al cinto una pistola oculta para la que tenía permiso legal, lo que sirvió como excusa a Perry para argumentar defensa propia. «Pensé que me iba a apuntar con ella, no quise darle esa oportunidad, ya sabes», declaró.

Daniel es un racista probado en las redes sociales, donde también interactuó con menores en la aplicación Kik Messenger, un medio habitual para compartir pornografía infantil. «Me voy a la cama. Para cuando me despierte espero que me hayas dado buenas razones para ser tu novio», le escribió en su última interacción a una chica que decía tener 16 años.

En una de las publicaciones de esos tumultuosos días, antes y después de la muerte de George Floyd en Mineápolis, compartió un meme en el que una mujer aguantaba bajo el agua la cabeza de una niña. «Cuando el primer flechazo de tu hija es por un niño negro», se leía. Sus planes también eran explícitos. «Daniel Perry contó a sus amigos por mensaje de texto que iba a asesinar a manifestantes con los que estaba en desacuerdo y, después de un largo juicio, con abundancia de pruebas, 12 tejanos imparciales decidieron que llevó a cabo su plan y asesinó a mi Garrett», recordó en un comunicado su pareja Whitney Mitchell. «¿Por qué perder el tiempo con un juicio? ¿Para qué molestarse siquiera en ir a los tribunales?», dijo este viernes la madre de la chica. «Siento que estamos reviviendo su muerte de nuevo».

‘Caso Trayvon Martin’
El gobernador alega que Texas tiene una de las leyes más fuertes del país para la autodefensa de ‘Stand your Ground’ (Defender tu Posición), que es la que en Florida permitió a George Zimmerman ser absuelto de la muerte de Trayvon Martin, un adolescente de 17 años al que disparó en una noche lluviosa cuando éste iba a comprar caramelos en una urbanización de blancos.

El caso de Perry había atraído la atención del mundo MAGA gracias al interés de voces influyentes de la ultraderecha, como el ex presentador de Fox Tucker Carlson y el presidente del Partido Republicano de Texas, Matt Ronaldo, que presionaron al gobernador para que le otorgase el perdón. Es también un golpe político al fiscal del condado de Travis, que llevó el caso, José Garza, que en marzo ganó fácilmente las primarias del Partido Demócrata por su plataforma progresista con la promesa de perseguir los abusos policiales e investigar abusos sexuales.

«Este perdón no solo mina el sistema de justicia, sino que envía un escalofriante mensaje a la sociedad de que la violencia política es aceptable», lamentó en un comunicado el legislador Ron Reynolds, presidente del caucus negro en la Asamblea Legislativa de Texas. «Es un guantazo a la familia de Foster, al movimiento de Black Lives Matter, y a todo el que crea en la justicia y la igualdad».

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