Desde la imagen de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz abrazándose cariñosamente en el Congreso justo después de que 179 síes permitieran al presidente del Gobierno revalidar su cargo han pasado seis meses, en los que se han producido una docena de choques públicos algunos muy sonoros entre el PSOE y Sumar. Representantes de ambos partidos reunieron este jueves por primera vez a la comisión de seguimiento de su coalición y trasladaron el mensaje conjunto de que, a pesar de todo, goza de “buena salud”.

Fuentes del socio mayoritario en el Ejecutivo bicolor reconocen, sin embargo, que confiaban en que esta legislatura fuera más tranquila, pero que la vicepresidenta segunda se les parece ahora a Pablo Iglesias, quien acumuló una extensa lista de discrepancias con el sector socialista en sus 14 meses en La Moncloa. En el equipo de la política gallega, a su vez, están tratando de marcar perfil propio para diferenciarse de un rival electoral que, como han podido comprobar en las elecciones catalanas, ha crecido a costa de pescar en su caladero de votantes en el espacio de la izquierda.

1. RELACIÓN CON PODEMOS
Sumar desoyó el consejo de PSOE de que le diera a Podemos uno de sus cinco ministerios en el reparto del Gobierno de coalición para que no anduvieran “enredando”. Lo que hizo Díaz fue ofrecérselo in extremis a Nacho Álvarez, miembro entonces de la dirección del partido morado aunque enfrentado a la cúpula desde hacía meses, lo que provocó una colisión frontal entre las dos formaciones que habían concurrido en coalición a los comicios del 23-J y que el hasta ese momento secretario de Estado de Derechos Sociales abandonara la política.

Tras consumarse su pérdida de cuota de poder en La Moncloa, los cinco diputados de la formación de Ione Belarra ahora son sólo cuatro rompieron definitivamente con la vicepresidenta segunda y anunciaron su marcha al Grupo Mixto apenas tres semanas después de la investidura de Sánchez. Además de adquirir voz propia para hacer oposición al Gobierno, de esta forma alcanzaron el estatus de actor independiente con el que ahora la coalición tiene que negociar de tú a tú de la misma manera que lo hace con el PNV, Bildu, ERC, Junts, BNG y CC.

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2. SUBSIDIO DE DESEMPLEO
El primer enfrentamiento de la legislatura por cuestiones de gestión se produjo en diciembre entre la entonces vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y Díaz a cuenta de la reforma del subsidio por desempleo, que llevaba casi un año de retraso según lo comprometido por Bruselas. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, tuvo que intervenir directamente para obligarlas a ponerse de acuerdo, dejando totalmente de lado el diálogo social, y apenas unas horas después de sellarse el pacto anunció la solicitud del nuevo tramo de ayudas a la Comisión Europea antes de que venciera el plazo.

En los días en los que la tensión se aireó públicamente, la líder de Sumar dijo de la también ministra de Economía que estaba proponiendo “un modelo de recortes” con el que buscaba “castigar a los trabajadores” por tratar de rebajar tanto el tiempo de cobro del paro como su cuantía. En el equipo de la hoy presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) le respondieron a Díaz que su intención de compatibilizar esta prestación y el empleo pero sólo durante 45 días fomentaría “la economía sumergida”.

3. AMPLIACIÓN DEL PUERTO DE VALENCIA
El Consejo de Ministros aprobó en diciembre la licitación de las obras de la ampliación norte del Puerto de Valencia, tras un año de dilación por el rechazo de Sumar. El desbloqueo de la operación no sólo evidenció la fractura en el seno de la coalición, sino que dejó a Compromís uno de los socios del “espacio plurinacional” de la vicepresidenta segunda en una situación de debilidad al demostrarse su incapacidad para condicionar las políticas del Gobierno de España a través de esta alianza política.

4. APROBACIÓN DE DECRETOS
Tras una negociación agónica, el PSOE logró la abstención de Junts que permitió la aprobación de dos decretos, uno de prórroga de las medidas anticrisis y de otro de reformas judiciales. En cambio, el laboral, que implicaba un aumento del subsidio de desempleo, no fue aprobado, debido al veto de Podemos. En el equipo de Díaz interpretaron que el núcleo duro de Sánchez lo había dejado caer o, dicho de otra forma, que no lo incluyó en las conversaciones con el grupo de Carles Puigdemont ni en las que mantuvo con Belarra.

Consumado el fiasco, Bolaños tomó el control de las negociaciones del Gobierno con el partido morado para evitar que la “inquina” personal entre ex socios provocara nuevas derrotas de votaciones en el Congreso. Sumar, en cambio, rechazó al titular de la cartera de Presidencia como interlocutor advirtiendo que cada ministerio “lidera sus negociaciones”.

5. CESIÓN DE COMPETENCIAS DE INMIGRACIÓN
Como derivada aún de la polémica por la votación de los decretos, los de Díaz cargaron públicamente contra el PSOE por plegarse a la cesión de las competencias de inmigración en Cataluña, una de las exigencias de Junts a cambio de su abstención en dicha votación. El portavoz del partido y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, criticó que se hubieran alcanzado este tipo de acuerdos con un partido que “lo que quiere es alentar determinados discursos xenófobos” y también que un asunto tan sensible fuera moneda de cambio “en el marco de una negociación”.

6. AMPLIACIÓN DE BARAJAS
Aprovechando su visita a la feria de turismo Fitur a finales de enero, Sánchez presumió de la inversión de 2.400 millones de euros prevista por Aena para ampliar Barajas, que lo convertirá en el mayor aeropuerto en capacidad máxima declarada de la UE con una capacidad de 90 millones de pasajeros en 2031. Este asunto abrió una nueva grieta en La Moncloa porque en Sumar entienden que la medida “va en la dirección contraria” al acuerdo de legislatura, que incluye un compromiso para eliminar los vuelos de corta distancia y fomentar formas de transporte alternativas.

7. PULSO POR LA CULTURA
Urtasun anunció la creación de unidad de prevención y atención contra las violencias en el sector audiovisual y cultural tras las denuncias de varias mujeres contra el director de cine Carlos Vermut por supuestas agresiones sexuales. El sector del PSOE respondió nombrando a Manuela Villa, miembro de la Ejecutiva Federal del partido, como directora general del Departamento de Asuntos Culturales, un organismo de nueva creación, dependiente directamente de Presidencia.

Esta decisión permite al socio mayoritario de la coalición tener discurso propio y capacidad de acción en una competencia que, tras la negociación de la nueva coalición, había pasado exclusivamente a manos de Sumar. En el entorno de la vicepresidenta segunda trataron de encajar lo consideraron una maniobra por parte de sus compañeros de Gobierno para tratar de achicarles su espacio.

8. VIAJE DE DÍAZ A PALESTINA
En febrero, Díaz anunció su intención de viajar próximamente a Palestina algo que a día de hoy aún no ha hecho tras el tour que Sánchez había realizado por la zona. Esta visita se organizó a espaldas del jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque en el equipo de la también ministra de Trabajo aseguraron que sí se le había comunicado.

9. ADELANTO ELECTORAL EN CATALUÑA
Después de que los comunes votaran en contra de las cuentas públicas de la Generalitat en la Cataluña, lo que desencadenó el adelanto electoral en esta comunidad, el PSOE culpó a la líder de Sumar de este fiasco por no haber evitado que uno de los partidos que componen su espacio político dejaran en el aire la legislatura. Ella criticó a su vez que, acto seguido, Sánchez renunciara a seguir negociando los Presupuestos Generales del Estado de 2024: “La obligación del Gobierno es intentarlo hasta el final”.

10. AUMENTO DEL GASTO EN DEFENSA
El incremento en el gasto en material militar es una de las cuestiones que más tensionan tanto internamente al Ejecutivo de coalición como las relaciones del PSOE con el resto de sus socios parlamentarios, por lo que el equipo de Sánchez recurrió a un mecanismo que le permitió autorizar un partida extra de 1.130 millones de euros en el Consejo de Ministros sin necesidad de someterla a votación en el Congreso. La aprobación se produjo a pesar de las objeciones explícitas planteadas por Sumar, entre otras cosas por haber utilizado la vía exprés para dar luz verde a un desembolso supone más del 8% del presupuesto anual de Defensa.

11. ESTADO DE PALESTINA
Durante la campaña de las elecciones catalanas, la vicepresidenta segunda instó a Sánchez a reconocer el Estado de Palestina en el siguiente Consejo de Ministros, el del 7 de mayo. “No dejemos transcurrir un día más”, pidió durante su participación en un mitin en Tarragona sin que su socio de Gobierno haya atendido, de momento, su petición pese a haber fijado desde el principio de la guerra que la posición de España es que tiene que ser la solución para el conflicto con Israel.

12. CARGUERO CON ARMAS
El último choque público hasta el momento entre los dos partidos de la coalición ha sido por el carguero que está previsto que atraque este viernes en Cartagena (Murcia). Sumar ha interpuesto una denuncia en Fiscalía para solicitar que se investigue su contenido ante la sospecha de que son armas que acabarán contribuyendo al “genocidio” en la franja de Gaza, mientras en el sector socialista del Gobierno lo niega con el argumento de que el destino final de su carga es la República Checa.