Una sentencia en Belfast complica el plan de deportaciones de Sunak

Un juez declara incompatible la ley de inmigración con el acuerdo que regula el sistema aduanero en Irlanda del Norte

Diario Vasco, Iñigo Gurruchaga Corresponsal. Londres, 14-05-2024

ayo 2024 | Actualizado 14/05/2024 01:03h.

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Un juez de Belfast ha sentenciado que la ley británica que obliga al Gobierno a detener y deportar a inmigrantes irregulares en el Reino Unido no puede aplicarse en Irlanda del Norte, porque es incompatible con los derechos humanos establecidos en el Acuerdo de Belfast.

Comentaristas sobre asuntos constitucionales y políticos opuestos a la ley de Inmigración Ilegal han argumentado repetidamente que las pretensiones del Gobierno de apartarse de la Convención Europea de Derechos Humanos, y de las decisiones del Tribunal de Estrasburgo, chocaban con el acuerdo que favoreció la pacificación de Irlanda del Norte.
El juez Michael Humphreys, del Tribunal Superior de Belfast, ha confirmado esas predicciones y ha decidido que una buena parte de la ley es incompatible con el Marco Windsor, acuerdo de la Comisión Europea y el Gobierno británico para resolver las quejas de los unionistas probritánicos por el sistema aduanero creado tras el Brexit. Humphreys afirma también que elementos de la ley son contrarios a la Convención Europea.

El juez respondía a dos demandas. Una presentada por el Comité de Derechos Humanos de Irlanda del Norte y la segunda por un adolescente afgano de 16 años, que entró en el país sin ser acompañado por ningún adulto el pasado año. Fue enviado a Irlanda del Norte en agosto por el Ministerio de Interior, dentro del programa de transferencias internas de inmigrantes .

El primer ministro, Rishi Sunak, insistió en que nada detendrá las deportaciones planeadas para verano, y dijo que los compromisos del Acuerdo de Belfast no deben expandirse a los asuntos de la inmigración ilegal. El Gobierno ha confirmado que presentará un recurso, que quizás obligue al aplazamiento de las primeras deportaciones
Para Gavin Robinson, líder del DUP, el mayor partido unionista, las consecuencias de la conducta «irracional» del Gobierno «no sólo serían una afrenta constitucional, sino que también tendrían un efecto de imán para solicitantes de asilo en busca de una manera de evitar la deportación».

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