Nuevo caso de violencia policial en Estados Unidos. Frank Tyson, un hombre negro de 53 años, ha fallecido a manos de un agente de la policía durante una detención en Ohio. Es un episodio que recuerda mucho al caso de George Floyd, que desató toda una ola de protestas contra la brutalidad policial y el racismo.

En el vídeo que ha hecho público la policía se ve a un agente que inmoviliza al hombre contra el suelo mientras le clava la rodilla en la espalda, cerca del cuello. En las imágenes se oye como la víctima no deja de repetir que no puede respirar.

Tyson murió el pasado 18 de abril, pero su muerte y el vídeo policial no se han conocido hasta ahora.

De nuevo, una maniobra de inmovilización polémica
Dos policías le detuvieron tras protagonizar un accidente en el que chocó con el coche contra un poste eléctrico y huyó del lugar ocultándose dentro de un bar. Cuando la pareja policíal entró en el local hubo un pequeño enfrentamiento. Los agentes intentaron cogerle los brazos y él gritó “Están intentando matarme” y “Llama al sheriff”. Finalmente lo consiguieron arrestar con una maniobra en la que presionan con la rodilla cerca del cuello.

Cuando los dos implicados vieron que la víctima había dejado de respirar intentaron reanimarle, pero fue demasiado tarde. Una ambulancia trasladó a la víctima al hospital más cercano. Ahora, los policías, identificados como Beau Schoenegge y Camden Burch, están de excedencia administrativa mientras la Oficina de Investigación Criminal de Ohio los investiga.

La sombra del caso de George Floyd
El incidente recuerda a la detención mortal de George Floyd por la policía de Minneapolis hace cuatro años. Un vídeo grabado con un móvil del asesinato de Floyd, que se volvió viral, desató una ola de protestas en todo el mundo contra la brutalidad policial y el racismo.

El vídeo mostraba a un oficial blanco, Derek Chauvin, arrodillado sobre el cuello de Floyd durante más de nueve minutos mientras Floyd, que era negro, suplica por su vida, repitiendo “No puedo respirar” antes de quedarse en silencio.

Chauvin y tres de sus compañeros finalmente fueron declarados culpables de homicidio involuntario y otros delitos.