Karim Bouyakhrichan, alias ‘el Capitán’, líder del clan holandés de origen marroquí conocido como Mocro Maffia, se ha fugado tras ser detenido en Marbella el pasado 10 de enero y puesto después en libertad provisional el 22 de febrero contra el criterio de la Fiscalía. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha precisado que la última vez que se presentó ante el juzgado fue el 1 de abril. Desde entonces, se desconoce su paradero.

En el auto que justifica su puesta en libertad, el tribunal de Málaga donde estaba siendo juzgado estimó que podía evitarse el riesgo de fuga «con otras medidas aseguratorias menos gravosas» que la prisión provisional. Según recoge AFP, le impusieron entonces la retirada del pasaporte, una fianza de 50.000 euros y la obligación de presentarse a firmar en instancias judiciales dos veces al mes.Paralelamente, la Audiencia Nacional tramitaba la solicitud de extradición cursada por las autoridades de Países Bajos, que lo reclamaba por tráfico de drogas a gran escala. Sin embargo, el enemigo público número 1 de Holanda, consciente de ello, no ha vuelto a comparecer en el juzgado. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han precisado que «la última firma recibida corresponde al 1 de abril».

Tráfico de drogas, blanqueo y amenazas
Karim, de 46 años, mantenía relación con diversas organizaciones de narcos distribuidas alrededor del mundo y traficaba con grandes cargamentos de droga. El dinero que obtenía de ello lo ocultaba a través del blanqueamiento de millones de euros invertidos en ladrillo en la Costa del Sol.La violencia extrema caracteriza al líder de la Mocro Maffia, al cual se le atribuyen ajustes de cuentas, asesinatos, entre ellos el del periodista de investigación Peter R. de Vries, tiroteado en plena calle, y amenazas de muerte a la Princesa Amalia de Holanda, quien se vio obligada a vivir en España durante aproximadamente un año para alejarse de Karim Bouyakhrichan. Paradójicamente, él estaba también en el país, concretamente en Marbella.

Cruz Morcillo explica en ABC que Karim llevaba una década viviendo en la Costa del Sol, donde contaba con un servicio de seguridad privada. Ahí, en 2014, el clan rival de los Tagi asesinó a su hermano, lo que provocó una reestructuración del clan y que Karim tomara el control. Su padre, apodado ‘el Coronel’, encabezó antes este grupo criminal.Karim Bouyakhrichan consiguió ocultar los beneficios que obtenía de sus inversiones inmobiliarias y productos de lujo a través de sociedades instrumentales y testaferros. No obstante, la UDEF, con el juzgado de Instrucción 4 de Marbella y la Fiscalía Antidroga de Málaga, logró bloquear 172 propiedades por valor de 50 millones de euros y cerca de tres millones en cuentas bancarias, así como 75.000 euros en joyas y armas de fuego.