Elecciones vascas | Vox

Vox resiste, suma 3.500 votos y conserva el escaño

Amaia Martínez retiene su asiento por Álava y la ultraderecha crece en papeletas en los tres territorios históricos

Diario Vasco, J Barbó | G. Cuesta, 22-04-2024

Si un observador externo, sin ningún tipo de contexto, hubiera presenciado aquella euforia desatada que se respiraba hace cuatro años en el cuartel electoral de Vox en Vitoria, habría podido incluso llegar a pensar que el partido había ganado las elecciones cuando, en realidad, solo había obtenido un único escaño. Anoche, en el hotel de la capital vasca donde se dieron cita los de la extrema derecha la alegría era quizás algo más moderada, pero la sensación de triunfo -magro pero triunfo al fin y al cabo -era idéntica. Contra (casi) todas las encuestas, frente a los sondeos, los de Abascal lograban amarrar su preciado asiento en el Parlamento Vasco, por Álava. Y no solo eso: consiguen subir en número de votos en los tres territorios. Lo de Vox en el País Vasco ya no es mero exotismo. Su papel sigue siendo testimonial, sí. Pero aquí siguen.

Después de una legislatura en la que, más allá del ruido, Vox ha pasado bastante desapercibido en el Parlamento Vasco, la percepción generalizada apuntaba a que el apoyo cosechado en 2020 se iba a desinflar de forma notable en estos comicios. Y no sólo no ha sido así: es que la formación de Santiago Abascal ha sumado 3.500 apoyos, hasta superar los 21.000. «Misión cumplida».

El que conserva Amaia Martínez es un escaño cargado de un enorme simbolismo para el partido de extrema derecha. En 2020, trasladaban la idea de estar poniendo una pica en Flandes, de entrar en territorio «hostil» a pesar de ser la casa de su líder, Santiago Abascal. De «gesta», de «heroicidad», se hablaba por aquel entonces. Y aunque nadie en el partido lo reconocía en público, en privado preocupaba y mucho la posibilidad de perder su representación y desaparecer del panorama político vasco.

El propio Abascal, alavés, se implicó en la campaña, que ha vuelto a pivotar en torno a ese discurso que presenta a la inmigración y la delincuencia como caras de una misma moneda. Estuvo muy centrada en Álava, donde sigue estando su principal granero de votos, aunque lo cierto es que sus apoyos han aumentado sensiblemente tanto en Bizkaia (de 8.800 a 10.500) como en Gipuzkoa (de 4.000 a 5.000).

Con todo, en esta cita electoral se ha vuelto a poner en evidencia que el presidente y líder nacional de la formación, Santiago Abascal, no es ni muchísimo menos profeta en su tierra: en su localidad, Amurrio, apenas logra 116 votos. Un insignificante 2,2% de los sufragios. Tampoco a Vox le ha ido mucho mejor en Llodio, donde Abascal ejerció como concejal entre 1999 y 2007. Allí ni tan siquiera ha rascado 217 papeletas, 70 más eso sí que en 2020.

Celebración

Santiago Abascal y Amaia Martínez, candidata a lehendakari por Vox, ha celebrado que su partido retenga el escaño en el Parlamento vasco en estas elecciones vascas. El primero en tomar la palabra fue el presidente de la formación. «Disculpad que hoy no saltemos de alegría. Lo primero que queremos decir es que ETA y el partido separatista vasco han ganado las elecciones», arremetió. «Es verdad que Vox con vuestra ayuda ha revalidado el escaño y ha vuelto a poner una pica en un parlamento difícil y una tierra complicada, pero son unos malos resultados para España», analizó.

Y continuó: «Los que defendemos las libertades estamos perdiendo posiciones por la complicidad de una gran parte de la clase política nacional a la que hemos escuchado en los últimos tiempos que había que incluir a Bildu en el futuro de las instituciones, a la que hemos visto votar en el congreso en contra de la ilegalización de Bildu y a la que hemos visto aceptar sin rechistar y cediendo lo que hace falta para conseguir los votos de ETA para una investidura».

Abascal hizo referencia a los votantes de Vox, una minoría, en diferentes pueblos vascos, que enumeró de carrerilla. «Vox no es una moda, un proyecto para cuatro días, no va a ser derribado. Son la semilla de la reconstrucción que vamos a iniciar en esta tierra. Sabemos que algunos esbozarán media sonrisa al escuchar esto, burlona, pero hay una diferencia. Ellos triunfaron con el odio, la disgregación, el ánimo de separación. Y nosotros triunfaremos con el amor a España y nuestra tierra vasca», sentenció. «Hemos aguantado contra todo pronóstico. Vamos a trabajar desde el Parlamento, el Congreso, las calles y los tribunales si hace falta para revertir este proceso de ruptura», finalizó.

Su candidata, Amaia Martínez, agradeció a todos los «valientes» que han participado en «una campaña con unas condiciones durísimas». »Estos años nos han hostigado y evitado que nuestros mensajes llegasen a los vascos«, denunció. «Seguiremos trabajando para representar a los 21.000 valientes que han confiado en nosotros», prometió. «No os vamos a dejar solos. Defenderemos vuestros derechos y la unidad de España ante este gobierno que sabemos que atemoriza a muchos vascos», ahondó.

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