El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, dijo ayer que no pueden cerrarse los ojos ante el problema de la inmigración ilegal y abogó por convocar con urgencia la Conferencia Sectorial de Inmigración, que reúne al Gobierno y a las Comunidades Autónomas, para tratar la realidad de la llegada de menores ‘sin papeles’.

Sólo en lo que va de este mes de agosto el número de inmigrantes menores de edad que han llegado a las costas canarias en pateras o cayucos sobrepasa el centenar, según datos contabilizados hasta el mediodía de ayer.

Núñez Morgades reconoció que la situación en Canarias «está desbordada» ante la llegada incesante de inmigrantes, con un número creciente de menores, y se mostró contrario a cambios tanto en las leyes de Extranjería como en la del Menor, como han demandado las autoridades canarias.

Humanizar la política

«Las leyes deben modificarse desde la razón y no desde la emoción ante circunstancias especiales», declaró, y pidió «humanizar su aplicación, políticas de solidaridad territorial y un consenso europeo para dar respuesta al reto de la inmigración».

Para Morgades, en situaciones excepcionales más que modificaciones legales, lo que hay que hacer, «por muy fuerte que sea la presión, es no deshumanizar las actitudes». En opinión de Núñez Morgades, lo que hay que hacer es políticas de contención en los lugares de origen de los menores y explicarles que no pueden trabajar en España hasta los 16 años.