El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer rotundo al afirmar, en Gran Canaria, que la inmigración irregular es un «problema serio y de largo alcance», para el que será necesario trabajar de una manera «intensa, rotunda y profunda». «África necesita a Europa y España tiene que ser quien marque en esa dirección» y para ello, dijo que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, viajará a Finlandia, país que preside en la actualidad la Unión Europea, para «exigir más compromisos de Europa ante la inmigración irregular».

Según dijo, «no vamos a esconder el problema», aunque éste sea «un desafío difícil y complicado». Para Zapatero, la solución pasa por la ayuda y cooperación política, económica y social con los países origen de la inmigración irregular.

Visita

Así, anunció que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará mañana a Senegal para «exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos y ofrecer nuevas ayudas», de manera que se «evite la continua salida de inmigrantes que vienen desde la miseria para poder soñar y poder vivir». Zapatero realizó estas consideraciones tras la visita que efectuó a dos centros de inmigrantes de Gran Canaria, que acogen a más de un millar de personas, coincidiendo con la llegada al archipiélago, en los últimos dos días, de casi 900 ‘sin papeles’. Zapatero acudió al Centro de Acogida de Inmigrantes de Barranco Seco, y al centro provisional de La Isleta.

Estos dos recintos acogen 1.160 inmigrantes, aunque esas cifras podrían incrementarse ante la última oleada de ‘sin papeles’ llegados al archipiélago. El presidente del Gobierno central estuvo acompañado por el ministro de Justicia, López Aguilar; el presidente del Ejecutivo canario, Adán Martín, así como por el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.