Testimonios de los vecinos
«Estábamos hartos porque siempre había gritos y peleas, la Ertzaintza ya había venido más veces»
Los vecinos de la zona aseguran que los altercados en el portal eran habituales: «Rompían botellas de cerveza y se drogaban en el cuarto de las basuras»
Diario Vasco, , 18-04-2024La muerte por presunto homicidio de una persona esta madrugada en el barrio donostiarra del Antiguo, en un suceso que ha provocado la detención de dos personas de 54 y 53 años, no ha cogido por sorpresa a los vecinos de la zona. Según han explicado vecinos de la misma calle Mikeletes, los altercados eran habituales en el domicilio de uno de los dos detenidos. «Es un inquilino de toda la vida pero solía meter a mucha gente en casa, con quienes compartía el piso para pagar el alquiler o sus gastos».
Al parecer, siempre según el relato manifestado por los vecinos, el inquilino, vecino del tercer piso, ahora mismo residía con dos ciudadanos polacos y no es la primera vez que la Ertzaintza acudía alertada por gritos o peleas. «Estábamos hartos, las peleas eran constantes así que no nos sorprende. Hace poco uno de ellos se cayó en el portal y se abrió la cabeza, la Ertzaintza ya sabía lo que pasaba aquí y acudían constantemente. Esta ha sido una más», dicen.
Una vecina del primer piso ha declarado a este medio que «nos rompían botellas de cerveza en el portal, se encerraban a drogarse en el cuarto de las basuras… A veces salía al balcón a cantar a voz en grito». Aparentemente, el inquilino aseguraba estar amenazado por sus propios convivientes, por lo que a algunos ha sorprendido que haya acabado siendo él el presunto protagonista del homicidio. «Pensaba que iba a ser al revés, que iban a acabar matándole a él».
«Cuando andas con temas de drogas sueles acabar mal». Y es que, aunque no existe confirmación oficial, el testimonio de algunos propietarios de negocios colindantes, la vivienda se había convertido en escenario de un delito de tráfico de drogas, un «narcopiso» del que «entraban y salían» personas «con mucha frecuencia».
Siempre según su relato, sobre las dos de la mañana ha llegado una ambulancia al lugar de los hechos y también seis vehículos de la Policía autonómica. Posteriormente, han arribado los forenses y también los de la veterinaria para llevarse a un perro que vivía en el domicilio del presunto homicidio.
Mucho alboroto
Juan Carlos, un hombre que vive en el edificio, ha asegurado a los periodistas que estaba con el ordenador cuando de repente he visto las luces, y han llegado ambulancias y seis coches de la Ertzaintza. He visto a las dos personas detenidas, también a los de la Policía científica, y a las 3.15 me he ido a la cama. Una vecina ha comentado que a las seis de la mañana seguían aquí«.
Se le ha preguntado por el ambiente y las molestias que ese piso alquilado y sus inquilinos provocaban en los vecinos: «Con los vecinos era simpático, pero en ese piso siempre ha habido mucho follón. Ha habido mucho jaleo y no es la primera vez que la Ertzaintza ha tenido que venir. Había altercados, peleas… La gente estamos un poco hartos porque hemos estrenado nuevos portales y resulta que si no eran meadas, todo era un problema gordo. Tenían un perro, lo sacaban poco y las meadas que había en el portal yo creo que eran del perro, que no estaba muy bien cuidado».
Juan Carlos ha contestado sin titubear que sí imaginaba que un suceso de estas características podía acontecer en el edificio: «Tarde o temprano tenía que pasar algo así. Tenía alquilada esa habitación, era un piso de dos habitaciones y lo tenía alquilado a gente. Se cambiaba mucho de gente. ¿Cómo era la víctima? Era un hombre de complexión muy fuerte. Era polaco, creo. Y era muy seco. Yo personalmente no quería entrar con él al portal, porque tenía mal olor. Era un persona un poco descuidada. Venía gente los fines de semana, entraba a la casa y a los 5-10 minutos volvían a bajar… Algo raro había».
Otra vecina que vive en la calle de la Escolta Real, en cambio, sí se ha mostrado sorprendida de que un suceso de estas características se ha producido en la zona: «Yo me he enterado oyendo las noticias, me he quedado impactada porque te enteras de que al lado de tu casa ha habido en principio un homicidio. Esta zona es muy tranquila, donde nos conocemos prácticamente todos».
(Puede haber caducado)