Diez inmigrantes murieron, setenta fueron rescatados y otros 40 han desaparecido tras hundirse la madrugada de ayer frente a las costa de la isla italiana de Lampedusa la barcaza con la que intentaban alcanzar Europa clandestinamente unas 120 personas. «Lo que ha pasado no es sólo una tragedia, sino un crimen», declaró el ministro del Interior, Giuliano Amato.


El capitán Cristiano Aliperta dijo que 70 inmigrantes fueron rescatados de las aguas al sur de la pequeña isla siciliana por donde los inmigrantes que salen del norte de África (sobre todo de Libia y Túnez) intentan entrar en Italia. También se localizaron 10 cadáveres, cuatro de ellos de mujeres.

Aliperta afirmó que los supervivientes habían contado entre 100 y 120 inmigrantes a bordo – entre ellos varios niños y mujeres – , pero advirtió que dichas cifras a menudo eran inexactas, así que es difícil decir cuántos están aún desaparecidos y posiblemente muertos. «Los números nunca son precisos en estas situaciones, pero incluso si se acercan al número correcto, ahora mismo entre 30 y 40 personas están desaparecidas, aunque tendremos que ver cómo evoluciona la situación», declaró.

Después de interrogar a algunos testigos, la policía italiana ha detenido de entre los supervivientes a cinco personas, acusadas de transportar ilegalmente a los inmigrantes.

La embarcación de madera de unos 10 metros de largo se hundió a unos 10 kilómetros de Lampedusa a las 3.30 horas de ayer. Un barco de la Marina ya estaba persiguiéndola, por lo que pudo iniciar pronto el rescate y por eso hay tantos supervivientes, explicó Aliperta. «Probablemente volcó cuando los ocupantes se dirigieron hacia un costado de la nave tras haber sido descubiertos», dijo el capitán.

En la operación de rescate participan al menos nueve barcos de la Marina, la Guardia Costera y la policía, así como helicópteros. «Si no logramos castigar los crímenes, entonces se repetirán y las tragedias también», agregó Amato.

Según el Gobierno italiano, un total de 178 embarcaciones con 10.414 personas a bordo han llegado a Lampedusa hasta el 31 de julio de este año. Durante el mismo período del 2005 fueron 6.901. El pasado año, 23.000 sin papeles entraron en Italia, unos 8.000 más que en 2004.

Italia, junto con España, Grecia y Malta, es uno de los principales puntos de entrada de la inmigración ilegal en Europa.