o cantaba Marifé de Triana: «Aquí tiene usted mis manos, señor sargento Ramírez, póngame usted los grilletes, que será mejor así». En Escocia, un nuevo delito consiste en «conducta amenazante, abusiva o insultante con el propósito de alentar al odio por razones de edad, discapacidad, religión, orientación sexual, identidad transgénero o variaciones en las características sexuales».

Eso en el Código Penal porque una ley similar a la perpetrada en España fue rechazada por el Tribunal Supremo. Menuda vaguedad el propósito de alentar al odio. A la semana de entrar en vigor hubo 8.000 denuncias y la policía no tiene recursos. Si en 2023 se contabilizaron 416.000 delitos con 30.000 denuncias al mes por odio, que son las que se cuentan, a final de año habrá más que de los demás delitos. Son tiempos de delación. Si se hacen con los pies, las leyes para proteger a las minorías son insensatas. A la ducha escocesa, añadiremos grilletes escoceses.