El hombre hallado sin vida en una zona de huertas de Irun murió a golpes

Se trata de un joven de origen magrebí de unos 30 años y todo apunta a que fue agredido por una o varias personas de su misma procedencia

Diario Vasco, Aiende S. Jiménez Aiende S. Jiménez Irun, 15-04-2024

«Aita, mira cuánta policía», decía un chaval que jugaba este domingo por la mañana en el parque de Julián Sánchez, en el barrio de San Miguel de Irun. A pocos metros, un cordón policial de la Ertzaintza impedía el paso a la zona de huertas en la que a primera hora de la mañana fue hallado el cadáver de un hombre, con evidentes signos de violencia. Se trata de un varón de origen magrebí de unos 30 años y las primeras hipótesis apuntan a que murió a golpes, agredido por una o varias personas de su misma procedencia. Por el momento no hay detenidos y la investigación se centra en hallar a los responsables y en determinar el móvil del crimen, el primero que se comete este año en Gipuzkoa.

El aviso a los servicios de emergencias llegó sobre las 8.00 horas de la mañana de este domingo, alertando de que se había encontrado a un varón que parecía estar muerto en la zona de huertas que se encuentra entre el colegio Leka-Enea de Irun y la rotonda de Mendelu. Una vez allí se confirmó que estaba sin vida y se procedió a acordonar la zona y a movilizar a agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa, que se encarga del caso junto a la comisaría de Irun.

«He salido a sacar al perro a las 8.15 y ya estaban acordonando. Dicen que han matado a uno», comentaba un vecino de la zona, donde este domingo no se hablaba de otra cosa. «Esa es una zona mala, siempre hay jaleos», comentaba un grupo en el parque mientras observaban las maniobras de los agentes y de los forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal (IVML), que estuvieron toda la mañana trabajando en el lugar recogiendo muestras y pruebas.

Muerte
El hombre presentaba graves lesiones en el rostro, aunque la autopsia determinará la causa
Autoría
Los primeros indicios señalan a personas que residen en Doman, zona junto al Stadium Gal
De madrugada
El aviso del hallazgo del cadáver en el barrio de San Miguel se produjo sobre las 8.00 de la mañana
No fue hasta pasadas las 15.00 horas cuando se procedió al levantamiento del cadáver por parte de la comitiva judicial. El cuerpo fue trasladado a la sede del IVML en Gipuzkoa, situada en los bajos de los Juzgados de Atotxa de San Sebastián, donde a lo largo del día de hoy le realizarán la autopsia. No obstante, del examen preliminar del cuerpo realizado en el lugar de los hechos, se extrae que la principal hipótesis es que el varón murió a golpes, tal y como informan fuentes del caso. La víctima, que fue hallada en el estrecho camino de hormigón que cruza esas huertas, presentaba graves lesiones en el rostro, y en principio se descartan heridas de arma blanca o de fuego, a la espera siempre de realizarle la necropsia.

En cuanto a la autoría del homicidio, todo apunta a una pelea o ajuste de cuentas con una o varias personas también de origen magrebí, señalan las citadas fuentes. Los primeros indicios señalarían a la zona de Doman, junto al campo de fútbol Stadium Gal, donde residen en un edificio de forma ilegal personas de ese origen y donde la policía ha identificado a un grupo de personas este domingo.
Los agentes estuvieron horas recogiendo posibles pruebas no solo en la zona acordonada, también en los alrededores. «Han estado buscando por el parque, en los jardines y en las papeleras, a ver si encontraban algún arma o algo», explicaban los vecinos de San Miguel, que confirmaban que en la zona en la que han ocurrido los hechos «siempre hay peleas en ese atajo, es un callejón con huertas y chabolas a cada lado, no es un sitio de paso. este domingo había unos bebiendo por ahí de madrugada, no sé si tendrá que ver». El crimen se produjo de madrugada, y algunos vecinos aseguran que escucharon gritos «sobre las 5.30 o por ahí».

Una chancleta y una colilla
En el párking situado frente al parque infantil, en la calle San Sebastián, había un par de chancletas y una colilla, que habían sido señaladas por los agentes como posibles pruebas, con sus correspondientes etiquetas con los números 7,8 y 9. Otras etiquetas con indicios se distribuían por el césped de la zona ajardinada situada enfrente, que cuenta con mesas y bancos y con un camino que comunica con el barrio de Anaka.

El despliegue policial llamó la atención de los irundarras que estaban en la calle pasando la mañana del domingo. «Un muerto, nunca he visto eso aquí», decía una mujer sorprendida. «Irun se está convirtiendo en una selva», señalaba otro, «el viernes ya hubo peleas entre un grupo de jóvenes y también vieron a uno que llevaba un cuchillo», denunciaba.

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