La oleada de cayucos que desembarcan en Canarias no cesa de batir récords. En 24 horas, desde la tarde del viernes y hasta el mediodía de ayer, 836 inmigrantes llegaron al archipiélago a bordo de ocho barcazas. El número de extranjeros indocumentados que han llegado este año a las islas se sitúa ya en 17.236, cuando en el total del 2005, la cifra de personas detenidas que viajaban en pateras fue de 4.715, según datos de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración.
A los 512 inmigrantes indocumentados que llegaron a Tenerife y al puerto de San Sebastián de la Gomera el viernes en seis naves se añadieron durante la madrugada y la mañana de ayer 324 extranjeros más. Los primeros en llegar fueron 80 subsaharianos, entre ellos tres menores de edad, que arribaron al puerto tinerfeño de Los Cristianos a las 01.15 horas.

HIPOTERMIA Y QUEMADURAS
A esta embarcación le siguió otro cayuco en el que viajaban 132 personas y que atracó en el puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro, a las nueve de la mañana. Dos de los ocupantes tuvieron que ser ingresados en el hospital insular por presentar síntomas de hipotermia y quemaduras.
El goteo de enormes piraguas repletas de inmigrantes continuó, a las 13.30 horas, con la llegada de otra remesa de 112 personas a la playa de Las Galletas de Tenerife. En este cayuco, que fue avistado cuando navegaba a una milla de la costa, viajaban 12 menores de edad, según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112. Además, uno de los ocupantes tuvo que ser hospitalizado por padecer una luxación en el hombro.
Este nuevo aluvión de inmigrantes subsaharianos que tratan de acceder al archipiélago canario a bordo de destartaladas y atestadas barcazas se produce pocos días después de que se activara el dispositivo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) para controlar la llegada masiva de extranjeros sin papeles. Este dispositivo, que cuenta con ocho barcos, dos aviones y dos helicópteros, empezó a desplegarse el pasado día 11 en las costas de Mauritania y Cabo Verde, pero con escaso éxito.

MÁS EN SEPTIEMBRE
Para el presidente de Canarias, Adán Martín, una de las razones principales del fracaso inicial del Frontex es que los medios desplegados son “escasos” y, además, “llegan a destiempo”.
Según el dirigente canario, todas las previsiones apuntan a que entre los meses de septiembre y octubre la llegada de cayucos será “masiva”, puesto que la mejora de las condiciones meteorológicas permitirá una mejor navegación".

LA LLEGADA DE MENORES O
tro de los aspectos preocupantes resaltados por Martín es la búsqueda de una solución sobre la situación de los menores inmigrantes que llegan a Canarias. Estos jóvenes llegan a las islas con la intención de trabajar, pero la ley del menor no se lo permite, “por lo que el Gobierno insular debe mantenerlos hasta los 18 años, lo que supone un gasto de unos 30.000 euros por niño”.
Ante esta situación, Martín reclama al Gobierno central que los menores sean derivados a otras autonomías, práctica que ya se sigue en otros casos debido a la política de dispersión del Ministerio del Interior para descongestionar los centros de acogida canarios. Es más, según la Confederación Española de Policía, Canarias “no soporta ninguna presión migratoria porque muchos de los extranjeros que desembarcan en sus costas son trasladados a la Península”.