«Una persona no puede ser víctima y luego sancionarle, eso no lo veo normal»

Cheikh Kane Sarr se enfrenta a una severa sanción por saltar a la grada y agarrar a un hincha del River de la bufanda tras escuchar, presuntamente, «negro de mierda, puto negro»

El Correo, Alain Mateos, 03-04-2024

Cheikh Kane Sarr ha ofrecido hoy una rueda de prensa para ofrecer su versión de los hechos del triste incidente sucedido el sábado pasado en Las Llanas. El guardameta senegalés del Rayo Majadahonda, quién saltó la valla del campo justo al encajar el 2-1 para enfrentarse a los aficionados ubicados detrás de la portería que él defendía, agarrando a uno de ellos de la bufanda y zarandeándole, explicó que lo hizo porque «el chico, cuando me metieron gol, bajó hasta donde estaba y me estaba insultando de todo, me estaba diciendo «puto negro», «negro de mierda corre» y cosas así».

Asimismo, se ha exculpado diciendo que «cuando me estaba insultando, cuando me estaba diciendo cosas racistas, diciendo de todo, mi reacción sólo era ir con tranquilidad, salté ahí para hablarlo porque fue lo primero que se me pasó por la cabeza, lo hice para manifestarlo, cogerlo y preguntarle por qué me estaba insultando y tratando de racista, no era un gesto agresivo, solo preguntarle por qué, si tiene familia. Además, era una persona mayor, él tendría que ser un ejemplo para los niños y no actuar así».

Aunque también se ha disculpado por su violenta reacción. «Estoy arrepentido de lo que ha pasado el sábado pasado, porque estaba caliente, es la primera vez que me ha pasado. Esto me ayuda mucho para, en el futuro, si me pasa otra vez, saber cómo reaccionar y hablar», comentó. Del mismo modo, ha incidido que pedir perdón le «jode muchísimo». «Hay que ser respetuoso y pido perdón por el respeto que tengo y porque es lo más correcto, no lo hago por este chico que me ha hecho mal, lo hago por la imagen del fútbol y por proteger el fútbol», arguyó.

El árbitro no sólo reflejó en el acta la actitud agresiva del portero con la grada, sino también con él mismo. «Una vez expulsado, el jugador se produjo de forma violenta contra mi persona, con la clara intención de agredirme, teniendo que ser sujetado por sus compañeros presentes en el terreno de juego», recogió. Sarr matizó que «mi acto sobre el árbitro no era agresivo, quería ir a preguntarle con todo el respeto del mundo por qué era la tarjeta roja, creo que, en primer lugar, tenía que preguntar a la víctima y decir que por qué era la tarjeta roja», agregando que habló con él «hora y algo después», agradeciendo su apoyo.

El arquero del Rayo Majadahonda reveló que no era la primera vez que se veía envuelto en un caso de racismo. «No era la primera vez que me pasa, pero no había sido tal cual como el sábado pasado, era un acto que era un poco gracioso o de broma, lo que ha ocurrido este sábado pasado era una cosa horrible que no podía aguantar, era una tristeza, era muy feo», indicó. Por el momento, no ha salido a la luz ninguna prueba de los insultos racistas que alega el senegalés. Tampoco el acta los refleja. «El árbitro no podía escuchar nada porque no estaba ahí, cuando pita el gol estaba en medio campo», corroboró el portero.

Posible sanción de 4 a 8 partidos
En vistas de la reacción de Sarr a los presuntos insultos racistas, el guardameta se enfrenta a una posible sanción de entre cuatro y ocho partidos. Éste declaró al respecto que «es injusto, una persona no puede ser víctima y luego sancionarle, eso no lo veo normal». Más adelante, incidió en que «si me cae una sanción, me va a sorprender porque no me la espero, veo que en un tema racista hay que proteger a la persona». Todavía hay que esperar para saber qué dictará en este caso la Federación. Además la Ertzaintza los incidentes racistas de Sestao.

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