Después de que dirigentes y distintos componentes del Rayo Majadahonda, además del propio Cheikh Sarr, hayan mostrado en distintas ocasiones su versión de los hechos acerca del triste incidente ocurrido el sábado pasado en Las Llanas, el Sestao River ha decidido también salir al paso para reclamar «la presunción de inocencia y pedimos cordura para que no se levanten acusaciones veladas que aún no ha sido probadas por la justicia». Lo cierto es que, a día de hoy, no existe ninguna prueba de los presuntos insultos racistas que denunció el guardameta. Ningún miembro del equipo arbitral escuchó nada y los aficionados sestaotarras ubicados en la grada señalada lo siguen negando, alegando que lo único que se le dijo al portero senegalés es «¡Ahora correrás!», en referencia a las pérdidas de tiempo antes de encajar el 2-1 dónde ocurre el tan sonado episodio.

El club verdinegro ha emitido un comunicado en el que ratifica su «compromiso firme contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia», recordando que «desde hace años, ha aportado recursos y material deportivo que han servido a la creación de equipos de fútbol en Senegal». Asimismo, aclara en esa misma nota que «estamos colaborando activamente, y a total disposición, en todo lo que se nos pide por parte de las autoridades, tras aplicar, como quedó demostrado en el partido frente al Rayo Majadahonda, el protocolo que establece la Ley del Deporte para estos casos».

«Somos los primeros interesados en que se esclarezcan los hechos acontecidos y se castigue a los culpables, si queda fehacientemente demostrado», resalta la entidad. Ángel Castro, presidente del Sestao River, ya indicó a EL CORREO que, en caso de probarse los presuntos insultos racistas, expulsaría del club a los culpables.

No obstante, transcurridos casi cuatro días después de lo sucedido, aún no hay ninguna prueba que permita identificar a los posibles infractores. De hecho, el conjunto de la Margen Izquierda asevera en el comunicado que «en ningún momento, durante la celebración del encuentro de fútbol, se produjeron cánticos racistas hacia ninguno de los protagonistas: la prueba es que en las actas del partido, tanto la arbitral como la de la Ertzaintza, no se refleja nada al respecto, ni tampoco a través de las imágenes de televisión».

Por lo tanto, concluyen que «al Sestao River Club no le temblará el pulso en tomar las decisiones que sean necesarias, que contribuyan a la convivencia y respeto con todas las personas, pero hasta ese momento reclamamos la presunción de inocencia, y pedimos cordura para que no se levanten acusaciones veladas que aún no han sido probadas por la justicia».