Padrenuestro con acento extranjero

El Mundo, 20-08-2006

Decenas de inmigrantes acuden a Santa María Magdalena y a otras iglesias para escuchar misa en idiomas diferentes al castellano Cualquier despistado que se acerque a escuchar misa a la parroquia de Santa María Magdalena un domingo, a eso de las once menos cuarto de la mañana, se dará cuenta de que no es una celebración cualquiera.


Quizás se haya dejado llevar por el bullicio o el ajetreo de la entrada, o por el desconocimiento de los horarios de los actos litúrgicos pero, pronto, disipará sus dudas. La gran afluencia de fieles, mucho mayor que en las celebraciones cotidianas, y el absoluto predominio de personas de raza negra alertará a los feligreses: ésta no es una ceremonia dominical normal.


Después, basta unos segundos para que el fiel se dé cuenta de que sus oraciones y sus plegarias no suenan como las de los demás.Aunque tengan el mismo soniquete y sean católicas, apostólicas y romanas, el resto de asistentes las hacen en otra lengua: en inglés.


Son más de 100 y llenan todo el espacio de la iglesia. Los bancos y los laterales. Son hombres y mujeres de mediana edad que visten diferente, con ropas frescas y colores muy llamativos. Provienen de distintos lugares del mundo. La mayoría es de Africa subsahariana, aunque algunos de ellos ya llevan tiempo viviendo en España.


Lugar de reunión


«Yo llevo cuatro años en Entrevías, aunque desde que me enteré de esta iniciativa, hace casi un año, vengo aquí cada domingo para escuchar misa en mi lengua madre», comentaba en inglés Joseph, un nigeriano de 35 años que vive en Madrid. «A mí me ocurre lo mismo», aseguraba Stanley, compañero y compatriota del anterior.


La mayoría de devotos en la misa del domingo acude a Santa María Magdalena por el mismo motivo: oír misa en el idioma que mejor conocen. Aunque también hay otros que lo hacen para estar con los suyos, así conozcan perfectamente el castellano. Grace, que acude a la parroquia acompañada de dos de sus hijos, reconoce que también va a misas en castellano pero que ésta es la única en la que está «con su gente» y se siente «como si estuviera en casa».


Antes o después de la liturgia llama la atención la concentración de inmigrantes que se agolpa en las inmediaciones del templo.La mayoría, oriundos de antiguas colonias inglesas como Camerún, Ghana y sobre todo Nigeria. «Pero también hay gente de Inglaterra, Australia, Irlanda y Estados Unidos» comentaba Malaquías, el nuevo párroco.


Como ejemplo, Dennis, un estadounidense afincado en Pozuelo que desentona entre la multitud negra. «Llevo tres años en España y vengo aquí desde que comenzó la misa, hace más o menos un año», explicaba mientras se sentaba sobre su Harley Davidson, dispuesto a emprender el camino de regreso a casa.


Más de un año lleva celebrándose misa en inglés en esta parroquia del barrio de Chamartín. Justo desde que el anterior templo en el que se oficiaba la liturgia, el del colegio de Nuestra Señora de la Merced, se quedara pequeño gracias a la enorme afluencia de público.


Esta tendencia creciente, de sentido inverso a la que se produce entre los habitantes nativos que cada vez van menos a misa, se ha registrado en los últimos años, coincidiendo con la masiva llegada de inmigrantes desde el sur de Africa.


Algunos de los asistentes no consideran este acto como un hecho excepcional sino como algo normal de la gente que tiene una fe concreta.


Lenguas diversas


Pero el inglés no es el único idioma extranjero en el que se oficia una misa en la Comunidad de Madrid. Los inmigrantes residentes en la capital son numerosos y de diversas nacionalidades y, para ellos, se realizan actos litúrgicos todos los domingos en diferentes templos.


Lo más sorprendente no es encontrar una iglesia donde las celebraciones religiosas se realicen en otros idiomas como el francés o el alemán sino la cantidad de iglesias que ofrecen misa en polaco.Nada menos que siete.


Teniendo en cuenta que esta nacionalidad no se encuentra entre las cinco más numerosas de la región, sorprende que el número de ceremonias realizadas en esta lengua sea muy superior a la de las misas en otros idiomas. La explicación, según los expertos, es la fuerte implantación del cristianismo en Polonia.


La mayoría de estos actos litúrgicos tiene lugar en la periferia de Madrid, área en la que habita gran parte de este colectivo.Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz o Móstoles son algunos de los lugares en los que se puede escuchar misa en polaco, y, a veces, al mismo tiempo, en castellano.


Sin embargo, el resto de europeos que tienen el privilegio de poder asistir a una misa en su propia lengua sólo tienen una parroquia donde escoger: la iglesia de Santa María Magdalena.Es la única de toda la Comunidad que lo hace en inglés y las de Santa María, en la avenida de Burgos, la de San Luis de los Franceses y la de San Lorenzo, las únicas que lo realizan en alemán, francés y portugués respectivamente.


En Madrid también se puede escuchar misa en latín, como hace años, en el Real Oratorio del Caballero de Gracia y en vasco, en la Capilla de San Ignacio de los Vascos, en la calle del Príncipe.


A los sordomudos y a las comunidades africana y filipina también se les dedica un espacio en algunas iglesias de la capital.


La parroquia de Santa María del Silencio, situada en la calle de Bravo Murillo, acoge cada fin de semana, a personas que necesitan el lenguaje de los signos para comunicarse y para poder recibir la palabra de Dios.

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