EL DRAMA DE LA INMIGRACION / Los planes del Gobierno

Rubalcaba viaja a Senegal y De la Vega a Finlandia para intentar resolver la crisis de los cayucos

El Mundo, 20-08-2006

El Gobierno prepara una ofensiva diplomática para frenar la oleada de cayucos que está batiendo todos los récords este verano. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una batería de medidas y reconoció que, aunque el Ejecutivo está poniendo todos los esfuerzos y medios a su alcance, «estos no son suficientes».


El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará este mismo lunes a Senegal, país de donde parten la mayoría de los cayucos en la actualidad.


Rubalcaba exigirá a su homólogo en el país africano el cumplimiento de los compromisos adquiridos y ofrecerá más ayudas para evitar la «continua» salida de inmigrantes irregulares del país africano.


El jefe del Ejecutivo, que intervino anoche en un mitin en el auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas, también insistió en la necesidad de implicar a la Unión Europea en la lucha contra la inmigración irregular. Europa debe asumir que «los desafíos fundamentales que tiene por delante están más allá de sus fronteras y tienen que ver con la miseria, con la falta de estructuración social y de democracia», manifestó el presidente del Gobierno.


Por este motivo, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, viajará a Finlandia, país que ostenta ahora la presidencia de la UE, para pedir más compromisos de Europa en el control fronterizo. La vicepresidenta ya ha acudido en varias ocasiones a las instituciones europeas para reclamar ayuda urgente y frenar las avalanchas de cayucos.


Sin embargo, sus esfuerzos han tenido hasta ahora escasos resultados, como muestra el hecho de que en la operación de lucha contra la inmigración ilegal puesta en marcha por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) este verano, tan sólo participen tres países europeos – Finlandia, Italia y Portugal – y únicamente aportan dos barcos y dos aviones.


El jefe del Ejecutivo admitió que el desafío de la inmigración irregular es serio y de largo alcance y aseveró: «No vamos a esconder el problema». El presidente insistió en la necesidad de trabajar para combatir la pobreza en los países de origen y anunció que en los próximos presupuestos se duplicará la ayuda al desarrollo. Su receta pasa también por tener una mayor cooperación política, social y económica con los países generadores de inmigración ilegal. Zapatero anunció que se reforzarán los medios marítimos para el control de fronteras y se multiplicarán los esfuerzos políticos en materia de repatriación. También tuvo un reconocimiento especial a la labor de los miembros de Salvamento Marítimo, Cruz Roja y las Fuerzas de Seguridad, que atienden a los inmigrantes.


Rubalcaba intentará el lunes concienciar al Gobierno de Senegal de la necesidad de que colabore para impedir la salida de cayucos desde sus costas. España mantiene en la actualidad unas relaciones diplomáticas delicadas con este país africano, que interrumpió bruscamente el convenio de readmisión de sus compatriotas, menos de 24 horas después de que Zapatero publicitase el acuerdo durante el Debate sobre el estado de la Nación.


El país africano acusó a España de maltratar y engañar a los inmigrantes deportados, ya que, a su regreso, éstos denunciaron que habían sido esposados durante el vuelo y que las autoridades españolas les hicieron creer que viajaban a Málaga.


Para reanudar las repatriaciones, el Gobierno senegalés aumentó sus exigencias y España ofreció a cambio asistencia técnica en proyectos agrícolas. Senegal también ha sido el país africano que más pegas ha puesto a la operación desplegada por el Frontex y el Ministerio de Asuntos Exteriores tuvo que mantener intensas conversaciones para que aceptasen in extremis las patrullas conjuntas.


En las horas previas al mitin, el presidente del Gobierno visitó los dos centros de inmigrantes de Gran Canaria, que acogen a más de un millar de personas. En el centro de Barranco Seco, los inmigrantes aplaudieron a la llegada de Zapatero, mientras que en el centro provisional de La Isleta, el jefe del Ejecutivo habló con los trabajadores para saber cuáles son sus necesidades.El presidente del Gobierno tuvo una conversación muy emotiva en francés con un senegalés que se encuentra recluido, quien le manifestó que envidiaba España y había tenido que abandonar su país ante la falta de expectativas.


El presidente del Gobierno visitó los centros de internamiento de Gran Canaria en compañía del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y del presidente del Ejecutivo canario, Adán Martín.


Los inmigrantes estuvieron muy cariñosos con Rodríguez Zapatero y con López Aguilar, quienes se interesaron por la situación en la que se encuentran, informa Efe.

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