Un nuevo cayuco, con 107 inmigrantes a bordo todos varones y siete de ellos menores ha llegado al puerto tinerfeño de Los Cristianos pasadas las siete de la tarde. A este mismo puerto llegará en la próxima madrugada la embarcación avistada al sur de Gran Canaria cuyo rastro se había perdido. Con la llegada de esta nueva embarcación, ya son cuatro las remesas de inmigrantes ilegales que han recibido hoy las islas canarias.

Las cifras de la inmigración irregular se disparan de nuevo en Canarias: desde el pasado viernes, 1.068 sin papeles han llegado al archipiélago a bordo de cayucos, 512 el viernes, 324 ayer sábado y más de 400 en lo que va de domingo. Durante este año, más de 17.000 indocumentados han alcanzado las costas canarias.

La primera de las barzacas que ha arribado hoy al archipiélago canario estaba ocupada por 129 personas, todos varones y en buen estado de salud. El cayuco tocó tierra a las 01.20 de la madrugada en el puerto tinerfeño de Los Cristianos, tras ser avistada ayer por la tarde a unas 60 millas del sur de Tenerife.

Una segunda embarcación llegaba a las 06.30, también al puerto de Los Cristianos, con 103 inmigrantes a bordo, entre ellos un menor, y podría tratarse de la barcaza avistada anoche cuando navegaba a 68 millas del sur de Gran Canaria. Todos los inmigrantes recibieron asistencia sanitaria en el lugar, pero no fue preciso su traslado a un centro hospitalario.

Otras 93 personas han desmbarcado esta mañana en el puerto grancanario de Arguineguín, tras ser rescatadas a última hora de la tarde de ayer del cayuco en el que navegaban a unas 60 millas de la costa, el cual se hundió en el mar.

Mientras, una quinta embarcación, con un número de inmigrantes indeterminado a bordo, se dirige en estos momentos hacia Tenerife. Esta barcaza fue avistada en un primer momento a unas 100 millas al sur de Gran Ganaria, pero después se le perdió la pista. Finalmente, Salvamento Marítimo la ha localizado e interceptado a 67 millas al sur de Tenerife, por lo que no se prevé que llegue a tierra hasta pasada la una de la madrugada.

Crisis humanitaria “gravísima”

La llegada masiva de inmigrantes a Canarias está provocando una emergencia humanitaria internacional “gravísima” y una situación de absoluto desbordamiento en la atención a los menores de la que no es consciente el Estado, ha declarado hoy a Efe el director general de Protección al Menor, José Luis Arregui. Para el Gobierno canario, el mayor problema que conlleva la inmigración clandestina son los menores, pues las islas acogen hasta la fecha a 660 500 llegados en lo que va de año y teme que a finales de 2006 haya más de mil, lo que está “desbordando” su capacidad de acogida, según Arregui.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó ayer dos centros de internamiento de inmigrantes en Gran Canaria. El jefe del Ejecutivo comprometió más medios para luchar contra la inmigración irregular, ya que los actuales son insuficientes, para lo que se intensificará la cooperación con los países africanos con nuevos compromisos y ayudas. Asimismo, dijo que se reforzarán los medios marítimos para el control de fronteras, se multiplicarán los esfuerzos políticos en materia de repatriación y se ampliará la ayuda al desarrollo a los países emisores de inmigrantes.

Llegan varias pateras a Almería

La Guardia Civil interceptó la pasada madrugada una patera, con 64 inmigrantes de origen magrebí a bordo, a 1,5 millas al sur de la playa La Juana, perteneciente a la localidad almeriense de Adra y situada en la zona limítrofe entre las provincias de Almería y Granada. El rescate se llevó a cabo sobre las cinco y media de la madrugada y en la patera viajaban 64 personas, la mayoría hombres, salvo dos mujeres, y probablemente algún menor, indicaron las mismas fuentes. Los inmigrantes presentan buen estado de salud en general y fueron desembarcados a primeras horas de la mañana en el puerto de Adra (Almería).

Ya por la tarde, Salvamento Marítimo ha interceptado otras dos embarcaciones con aproximadamente una decena de indocumentados a bordo, que ha sido trasladado al puerto de Almería por un pesquero, escoltados por una patrullera de la Guardia Civil. En una de las embarcaciones, más pequeña, iban unas cuatro personas, mientras que en la de mayor tamaño viajaban el resto de inmigrantes, al parecer todos ellos de origen magrebí..