Interior investiga la intervención policial en una «reyerta» en el barrio madrileño de Lavapiés

Los sindicatos policiales salen en defensa de sus compañeros tras detener a dos ciudadanos subsaharianos «en actitud hostil» y un vigilante de seguridad asegura que tuvieron una trifulca previa en un supermercado

Diario Vasco, Mateo Balín Madrid, 02-04-2024

El Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía han abierto sendas investigaciones, una de ellas con carácter reservado, para aclarar si hubo un exceso de fuerza en una intervención policial llevada a cabo el pasado viernes en el barrio madrileño de Lavapiés como consecuencia de una “reyerta”.

Las imágenes viralizadas en redes sociales sobre la actuación de la pareja de agentes en su intento de reducir a dos ciudadanos subsaharianos en aparente “actitud hostil” ha provocado la apertura de estas diligencias. Una decisión que ha enfadado sobremanera a los sindicatos policiales, quienes defienden la proporcionalidad de la actuación de sus compañeros.

Además, un vigilante de seguridad de un supermercado 24 horas ubicado en la plaza de Lavapiés, junto al metro, declaró este lunes a Telemadrid que ambos detenidos habían tenido una trifulca previa con una cajera a raíz del pago de unos productos con una tarjeta de crédito que no funcionaba. Ambos insultaron y acusaron de racismo a la empleada del establecimiento y minutos después tuvieron el encuentro con la patrulla policial en una calle cercana.

Según fuentes del Ministerio del Interior, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha abierto de oficio una información en relación con la intervención policial «sobre los sucesos ocurridos en la reyerta en Lavapiés», por si de dicha actuación se desprende una «supuesta vulneración de los derechos fundamentales».

El propio ministro ha confirmado este lunes las investigaciones y ha defendiendo “la tarea extraordinaria que hacen día a día todos los integrantes de la Policía y Guardia Civil que tutelan nuestros derechos y libertades en un espacio de seguridad”.

La decisión del departamento se ampara en el reglamento que vela por el cumplimiento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las normas nacionales e internacionales que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de las personas.

La oficina nacional creada en febrero de 2022 que se ocupa de este cometido, según recuerda Interior, actúa como un "mecanismo de seguimiento, coordinación y evaluación que coadyuve a visibilizar e impulsar el compromiso policial en el respeto a los derechos humanos, para lo que analiza hechos y actuaciones que puedan poner de manifiesto una supuesta vulneración de los derechos fundamentales de las personas con ocasión de una actuación policial».

La segunda investigación ha sido abierta por la Dirección General de la Policía y tiene carácter reservado. «En estos momentos se mantiene abierta una investigación al respecto. La proporcionalidad es y debe ser un componente principal de la acción policial», destacó el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín.

“’¡Hijaputa, porque soy negro no puedo pagar!”
Según apuntaron fuentes de la Jefatura Superior de la Policía, los agentes detuvieron este viernes a estos dos residentes subsaharianos por atentado contra la autoridad después de que ambos individuos “tuvieran una actitud bastante hostil contra los policías, dejando a uno de ellos lesionado con un mordisco en la mano”. Al parecer, el detonante fue que uno de ellos portaba tres bolsas con marihuana para su venta callejera.

Un portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) justificó que uno de los agentes golpeó “en partes blandas” a uno de los detenidos que estaba en el suelo, mientras su compañero trataba de reducirlo, porque el arrestado estaba mordiéndole una mano. El segundo detenido, que recibió un golpe en la clavícula de uno de los agentes cuando estaba de pie en aparente actitud neutral, según las imágenes difundidas, provocó daños en el vehículo policial.

A estos hechos se suma la declaración realizada por un vigilante de seguridad de un gran supermercado de Lavapiés, que fue testigo de lo ocurrido previamente en el establecimiento con los dos detenidos porque una cajera le pidió ayuda. “El chaval que estaba en el suelo estaba mal, muy borracho, estaban insultando a la compañera, llamándola racista, ‘hijaputa’; repito que le estaban llamando ‘hijaputa’ y le estaban diciendo porque soy negro no puedo pagar”, aseguró este trabajador de Prosegur, que detalló a Telemadrid que quisieron pagar con una tarjeta de crédito y daba error al introducir el número pin.

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