El portavoz del Gobierno, Daniel Conesa, se refirió en el día de ayer a la Proposición No de Ley mediante la cual se pretende que los inmigrantes que residen en España de forma legal puedan votar en las elecciones. Ante esta iniciativa, Conesa confía en que ese derecho tenga reciprocidad en el país de origen de estos inmigrantes para que los españoles puedan ejercer el voto allí. De esta manera, el portavoz explicó que habrá que «administrar con cautela» esta normativa, porque si se reconoce a alguien extranjero el derecho de voto, aquellos españoles que se encuentren viviendo fuera de España deberían tener el mismo derecho a voto, algo que para el portavoz del Gobierno es algo «de sentido común», ya que «si a un español no se le permite votar en un país, difícilmente se debería reconocer el derecho al voto a una persona de otro país». Además, Conesa apuntó que la Proposición No de Ley deberá pasar aún por muchos trámites que, «posiblemente, impedirán poner en marcha la medida antes de 2007» pero que, en cualquier caso, «habrá que valorar la situación específica de Melilla y tener en cuenta algunos matices», aseguró Conesa.