Se cuecen habas

Las Provincias, 19-08-2006

En todos los sitios se cuecen habas, o en todas las profesiones y ocupaciones existen garbanzos negros. Algo que todos tenemos claro a no ser que entendamos mal la solidaridad y el compañerismo y defendamos que los de nuestra profesión u ocupación son todos santos, honrados e intachables. Afirmación que no merece la pena rebatir pues mueve a risa, a mucha risa. Nadie, pues, se escandaliza por la existencia de los garbanzos negros.


Varios guardias civiles están imputados por la muerte de un agricultor en Roquetas; se pasaron un pelín –supuestamente, y lo digo por si las moscas– en la represión. Hace unas semanas unos policías nacionales están siendo investigados judicialmente por presuntos abusos sexuales con mujeres inmigrantes retenidas en un centro. Y no me olvido de la desaparición en la Jefatura Superior de Policía de varios kilos de cocaína. Un policía local ha sido expedientado por multar injustamente al empresario de su mujer. Todos ellos, y otros muchos, al menos presuntamente –y esto se dice por miedo a demandas por el honor– son garbanzos negros en sus profesiones, las habas que se cuecen… ¿Y qué pasa?


Esa es la cuestión. No pasa nada si se depuran rápida y enérgicamente las responsabilidades, tanto las de carácter administrativo como las judiciales. Y en este terreno, cuando se trata e enjuiciar la responsabilidad penal y el consiguiente castigo o pena de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad –asimilo a ellas la Policía Local–, opino que los juicios debieran ser rápidos, mucho. De ese modo, la ciudadanía sabría que todos somos iguales ante la ley, que la pena cae por igual al ciudadano de a pie y al que ejerce la autoridad. Porque si pasa el tiempo , y la justicia es lenta, demasiado lenta, casi todo se olvida y se da pie para que se piense: todo va a quedar en agua de borrajas, como son polis se pasará página, se protegen unos a otros, y todo un runrún de maledicencias que hacen daño, vaya si lo hacen, a quienes deben gozar del respeto de la sociedad.


En todas las profesiones, oficios u ocupaciones existen garbanzos negros, se cuecen habas. Lo importante para la salud de la profesión, oficio u ocupación es que se depuren las responsabilidades y se castigue penalmente a los culpables si es el caso. Ah, y que se diga públicamente para que nadie se lleve a engaño.

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