Las organizaciones Andalucía Acoge, Derechos Humanos y Médicos del Mundo pidieron ayer la dimisión del subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, por retener en el centro de internamiento de extranjeros a una de las testigos de los presuntos abusos sexuales, que se encontraba embarazada y que el viernes abortó.


La comparecencia ante el juez de esta inmigrante fue suspendida a causa del estado de salud de la mujer, que se encuentra ingresada en el Hospital Materno Infantil.


Su abogado explicó que la chica, de nacionalidad brasileña, fue trasladada al hospital a las cinco horas con fuertes hemorragias, tras discutir con una funcionaria «que amenazaba con agredir con la porra a algunas internas», y posteriormente abortó.