El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, se mostró pesimista con respecto a la posibilidad de que el despliegue de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) en las islas sea capaz de reducir la llegada de cayucos desde las costas africanas. Así se lo hizo al director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, en una reunión mantenida ayer.
Mesquida, por su parte, aseguró que el Gobierno español “está absolutamente volcado a solventar un problema tan importante como es el de la inmigración ilegal” y aseguró que “todo está a punto” para el patrullaje conjunto en aguas de Senegal, Cabo Verde y Mauritania.
Las escasas esperanzas de Adán Martín se basan en que los medios desplegados “son escasos”, subrayó, y en que llegan a destiempo. “Es más sencillo – – dijo – – atajar el problema cuando la criatura nace que cuando está desarrollada”, comentó.
La avalancha de cayucos cumplió ayer un nuevo episodio en Canarias, con 415 inmigrantes. A Tenerife llegaron cuatro embarcaciones, con 80, 89, 81 y 49 personas, respectivamente. A La Gomera, una con 116 hombres. Y se avistaron en alta mar tres cayucos más.

EL ACCIDENTE
También ayer un helicóptero de la Guardia Civil que realizaba labores de avistamiento de pateras en aguas de Tenerife sufrió un accidente y cayó al mar a seis millas de la playa de Las Galletas, en el sur de la isla. Sus dos ocupantes resultaron ilesos. Al parecer, el aparato se quedó sin combustible por el mal funcionamiento de una turbina.