Las asociaciones de marroquís y ecuatorianos han decidido movilizarse en las próximas semanas para, contra reloj, conseguir que se les reconozca el derecho al voto en las elecciones municipales del 2007.
Ambos colectivos son los grandes damnificados por la proposición no de ley para que los inmigrantes puedan votar, ya que esta establece que solo podrán votar nacionales de países con convenio de reciprocidad con España, algo que no ocurre ni con Marruecos ni con Ecuador.
“Vamos a movilizarnos al máximo para conseguir que España presente a Marruecos un acuerdo de reciprocidad y para que Marruecos lo firme”, anunció ayer Mohamed Chaib, presidente de la Asociación Ibn Batuta y diputado del PSC en el Parlament.
“Nuestro objetivo es convencer al Gobierno español para que haga esta propuesta al Ejecutivo marroquí durante la visita que José Luis Rodríguez Zapatero hará a Marruecos el próximo mes de septiembre y que la medida se concrete en la posterior reunión de alto nivel hispano – marroquí”, explicó Chaib.

CARTAS Y REUNIONES
El presidente de Ibn Batuta insistió: “Vamos a escribir cartas, vamos a reunirnos con quien haga falta, aquí y en Marruecos, pero sería inadmisible que los marroquís, que son el colectivo más numeroso en España, se quedaran sin poder votar”.
Por su parte, José Vera, presidente de la Asociación de Ecuatorianos de Catalunya, también anunció que a partir de septiembre “se iniciarán las reuniones a fin de decidir qué movilización hemos de realizar para poder solucionar este problema”.
Vera explicó que su colectivo, con asesores legales, está estudiando al detalle los artículos de la constitución ecuatoriana que impiden el voto a los extranjeros. “Hay que encontrar la manera de que los ecuatorianos puedan votar en España porque, si se consigue, salimos ganando todos: nosotros y la democracia española”, comentó Vera.
No obstante, no se atrevió a decir cuál será la opción política mayoritaria entre sus compatriotas en España. “En nuestro colectivo hay personas con todo tipo de afiliaciones políticas”, explicó, y avisó de que la elección política que hagan los inmigrantes no va a depender solo “del tema de los papeles”.
“Muchos – – señaló – – no van a actuar en función de con qué Gobierno consiguieron regularizarse, sino a partir de asuntos como los precios, el empleo o la vivienda, justo los temas que preocupan a los españoles”.
Por su parte, Javier Bonomi, presidente de Fedelatina, la Federación de Entidades Latinas de Catalunya, una organización que lleva años reivindicando el derecho al voto de los inmigrantes, reconoció haber recibido numerosas llamadas de ecuatorianos “sorprendidos por que su colectivo haya quedado excluido”.
Bonomi opinó que la decisión gubernamental de abrir el voto municipal a los inmigrantes “es básico para que se sientan partícipes de la sociedad de acogida”.

VOTACIÓN EN SANT JAUME
El presidente de Fedelatina apostó a que la tasa de participación electoral de los inmigrantes será muy alta. A modo de ejemplo, recordó que durante los últimos años, cada vez que se celebraba algún comicio en Catalunya, Fedelatina colocaba una urna simbólica en la plaza de Sant Jaume donde los inmigrantes podían depositar su voto. “Era sorprendente la cantidad de inmigrantes que querían votar”, dijo.