El presidente del Gobierno canario, Adán Martín, trasladó ayer al director general de la Guardia Civil, Joan Mesquida, su «pesimismo» sobre las posibilidades de que el despliegue de la Agencia europea de fronteras (Frontex) reduzca la llegada de cayucos a las islas. Mesquida aprovechó ayer para anunciar que la fuerza combinada de patrulleras actuará a partir de la próxima semana, reforzando así el operativo que desde mayo ha permitido interceptar en las costas de Mauritania y Senegal a 1.243 inmigrantes en 24 embarcaciones.

Martín reiteró que hacen falta «muchos más medios», estatales y europeos, para combatir la inmigración y poder decir que se está poniendo solución al problema. A su juicio, lo dispuesto hasta ahora se ha quedado «corto». El presidente autonómico advirtió de que en los meses de septiembre y octubre podría darse una llegada «masiva» de inmigrantes a las costas debido a las buenas condiciones meteorológicas que permitirán una mejor navegación, lo que «desbordará todos los medios y todas las posibilidades y convertirse en una crisis».

Goteo de ‘sin papeles’

Sus palabras obtuvieron respuesta por parte del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien reconoció que los medios para controlar la inmigración ilegal son «insuficientes» y que «habrá que poner más». Blanco recordó, no obstante, que el Gobierno ha comenzado a «poner orden» y que los convenios de repatriación «lleva su tiempo», en respuesta a la petición del presidente de Canarias de que se cree un gabinete de crisis.

El goteo de cayucos continuó ayer con la llegada al puerto tinerfeño de Los Cristianos de dos embarcaciones con un total de 170 subsaharianos a bordo, mientras que el Servicio Aéreo de Rescate avistaba otras cuatro embarcaciones rumbo a Tenerife, La Gomera y El Hierro, informaron desde la Delegación del Gobierno.