«No encontramos camareros y no sabemos por qué». Con esta frase cargada de ironía, el tuitero «Soy camarero» presenta en X el caso de un empresario hostelero asturiano cuyas condiciones han indignado a los usuarios de la red social. Un camarero que se había dirigido al hostelero para preguntarle por las condiciones de una oferta de empleo en su establecimiento, situado en una playa de la región, ha hecho pública una captura que deja claro que no son demasiado halagüeñas.

Ni siquiera legales. Porque, en primer lugar, le explica que los horarios son de 12 del mediodía hasta el cierre, que puede ser a las nueve o como mucho las diez de la noche, y 1.500 euros de sueldo, pero solo estaría asegurado por media jornada.

Pero lo mejor llega después. Es un trabajo para el verano, y cuando el camarero le pregunta por los descansos, lo primero que contesta el hostelero es: «Si no te interesa dímelo porfa para yo buscar». El camarero, después de esta evasiva, le insiste: «Sí que me interesa pero quiero saber las condiciones. Lo normal».

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Es en ese momento cuando el empresario le dice que «julio y agosto no se descansa a no ser que llueva». Ante esta aclaración, el demandante de empleo desiste de la oferta. Porque, si tuviese que trabajar todos los días, el camarero cobraría menos de cinco euros la hora, sin descansar ni un solo día durante dos meses, y además asegurado por la mitad de tiempo.

Estas condiciones han despertado fuertes críticas en los usuarios de la red social. Buena parte de ellos sugieren que se deberían de denunciar estas prácticas a la inspección de Trabajo, para que las condiciones de los trabajadores de la hostelería cumplan la normativa. Muchos de ellos aseguran que, aunque hay muchos hosteleros que cumplen rigurosamente con la ley, prácticas como la del asturiano son bastante habituales. Hay quien asegura que no es raro en el sector encontrarte empresarios que «en el momento en que preguntas por sueldo, día festivo o cualquier otro derecho, se ofenden».

Varios usuarios no dudan en llamar «esclavitud» a esta práctica. Un cocinero, que se cuenta entre ellos, se muestra «cansado de tantos abusos en hostelería», y cree que los empresarios «deben ser más serios», porque en sus 16 años de experiencia ha visto «de todo» y «es decepcionante».

Un tuitero propone, incluso, «una plataforma donde solo los empresarios del sector de la hostelería que actúan con un mínimo de ética, y sin saltarse la ley, puedan publicar ofertas de trabajo. Así los solicitantes de empleo no tendrían que leer estas tonterías».

Otros usuarios de la red se ponen más cáusticos, como el que se pregunta: «Si 10 horas diarias es media jornada, ¿cuándo duermen los que trabajan a jornada completa?», o quien recuerda que «esto es Asturias, raro será que no te llueva 4-5 días en todo el verano…¿Para qué querer vida?».

Asimismo, se abre otro debate muy relacionado con este tipo de condiciones laborales: el de la inmigración. Un tuitero asegura que esas plazas «las están cubriendo a velocidades extrañamente rápidas con ciudadanos de otros países que aceptan y agradecen la oportunidad», y a renglón seguido opina que esto es una «prueba para ver quién tiene verdadera necesidad». Es, precisamente, esa vulnerabilidad del trabajador, sea de donde sea, la que hace, para muchos tuiteros, más reprobable la conducta del hostelero. En cualquier caso, este es un asunto que en el campo de la hostelería parece lejos de remediarse a corto plazo.