La Guardia Civil prolongará 3 meses la vigilancia en aguas de Mauritania

Desde mayo ha impedido el viaje a Canarias de 1.243 personas

Canarias 7, 18-08-2006


Las Palmas de Gran Canaria
La Guardia Civil prolongará tres meses más las labores de vigilancia contra la inmigración ilegal en aguas de Mauritania, donde ha impedido el viaje a Canarias de 1.243 personas al interceptar hasta esta semana 24 cayucos y 1 barco de inmigrantes irregulares.

Esos resultados de dicho dispositivo de vigilancia, vigente en virtud de un acuerdo entre los gobiernos español y mauritano desde el 21 de mayo hasta el 16 de agosto, no son suficientes en cualquier caso frente a la magnitud del fenómeno migratorio, por lo cual se ha decidido ampliar la presencia en la zona de la Guardia Civil, según anunció hoy su director general, Joan Mesquida.

El responsable del instituto armado hizo estas declaraciones en Las Palmas de Gran Canaria, al inicio de una visita al Archipiélago de dos días en la que, tras presentar públicamente el nuevo Equipo contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil que operará en las islas, sondeará la situación y la opinión de los efectivos que trabajan en asuntos relacionados con la inmigración.

Así, por ejemplo, mañana se entrevistará con los tripulantes de la patrullera “Río Duero”, destinada a la vigilancia en Mauritania junto a un helicóptero y el buque “Petrel” del Servicio de Vigilancia Aduanera, antes de su regreso a las costas del vecino continente.

Allí, en el marco de la denominada “Operación Cabo Blanco”, sus efectivos permanecerán unos noventa días más, en una prolongación de la misión que iniciaran en mayo.

Esa ampliación ha sido precisa, según recalcó Mesquida, ante la imposibilidad de que las autoridades locales afronten en solitario el fenómeno de la inmigración ilegal en Mauritania, un país con una costa de entre 600 y 700 kilómetros de extensión que no dispone de un servicio de vigilancia marítima, explicó.

Esa es la coyuntura que ha motivado la decisión del Gobierno español, que, en paralelo a su propia vigilancia, ha facilitado al mauritano cuatro patrulleras para controlar sus costas y ha ofrecido formación profesional a tripulantes, buzos y efectivos de rescate del lugar.

“La idea es que esto sea un embrión de un servicio de vigilancia marítima” futuro de Mauritania, apostilló el director general.

Subrayó por otra parte que, pese a esa necesidad de prolongar las labores en Mauritania, que pone de relieve la vigencia del problema migratorio, no considera preciso aumentar los efectivos de la Guardia Civil destinados a luchar contra dicho fenómeno.

Efectivos que – detalló – son 163 agentes y 8 embarcaciones que trabajan en materias “directamente relacionadas con la inmigración” e, indirectamente, cerca de 640 personas más que se incorporan como refuerzos en momentos de especial intensidad de la actividad.

Ese “es un número de efectivos muy importante” y, “por tanto, no diría que la Guardia Civil está desbordada” por el trabajo que genera la inmigración, sentenció Mesquida, en respuesta a las noticias que en ese sentido se han publicado en diversas ocasiones.

Además, el director general insistió en el mensaje gubernativo de que la inmigración, por su compleja naturaleza, no es un problema que pueda resolverse a corto plazo.

“Y no creo que la solución sea destinar más efectivos de la Guardia Civil”, reiteró.

En esa línea, expuso que el flujo de personas que tratan de ganar Europa para huir de su pobreza en Africa se debe solventar, sobre todo, con acciones en origen, como los convenios y contactos diplomáticos mantenidos entre el Gobierno de España y los de los países de donde parten los inmigrantes, y recalcó que el Ejecutivo ha emprendido “importantes iniciativas” a ese respecto.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)