Gipuzkoa es «uno de los territorios con menor desigualdad del mundo». La brecha económica entre las personas con más recursos y menos se ha reducido los úlitmos años en el territorio, sin embargo, esa mejoría no llega a las personas en situaciones de pobreza severa, unas 42.200 en el conjunto de Gipuzkoa. Estas son algunas de las principales conclusiones de la última encuesta de pobreza y exclusión social, presentada en la mañana de este miércoles por la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña; y el director del centro de documentación y estudio SIIS, Joseba Zalakain. Es el cuarto inform de este tipo (los anteriores se hicieron en 2012, 2014 y 2018), y muestra un territorio «cada vez menos desigual y más cohesionado», con un índice Gini, que mide la desigualdad de renta, «de récord», pero «la recuperación económica no está llegando a los sectores con mayores dificultades, ya que se pueda observar un riesgo de cronificación de las situaciones de pobreza», ha admitido Peña.

Puede parecer contradictorio, pero pese a los avances en términos de desigualdad, todavía hay 42.200 pesonas en situación de pobreza severa en Gipuzkoa, en un umbral de ganancias de 666 euros por cabeza. Es el 5,5% de la población total del territorio. El 14,4%, unas 102.300, se encuentra en riesgo de pobreza, con unos 1.000 euros de ingresos por persona. Sin embargo y pese a estos datos, el porcentaje de población que se encuentra en situación de bienestar es el más elevado desde que se comenzó a realizar esta encuesta hace más de una década y alcanza el 85,6% de la población. Además, el índice Gini ha caído cuatro puntos desde 2008, colocándose en 23 puntos, «un dato que nos coloca entre los territorios con menores desigualdad del mundo», ha insistido Peña.

Los principales datos de exclusión e inclusión social también han mejorado: el 60% de la población se encuentra en una situación de integración plena, el 24,9% en situación de integración precaria, el 6,4% en exclusión moderada y un 9,7% en exclusión severa. Aunque persisten, las desigualdades entre colectivos se reducen«, ha explicado Zalakain. Aun así, la edad, la ocupación y el origen siguen siendo un factor esencial en relación al riesgo de pobreza. El colectivo con mayores dificultades económicas, en cualquier caso, está formado por la población infantil e inmigrante. Además, destacan las mujeres frente a los hombres, así como aquellas personas con un menor nivel educativo y de ocupación laboral, y con menores nivel de conocimiento y uso del euskera.

Con estos datos sobre la mesa, Peña ha asegurado que «la situación comparativa es muy favorable, incluso con la Unión Europea». Los principales indicadores analizados muestra una mejora de la situación de Gipuzkoa, «un territorio cada vez menos desigual». Las tasas de pobreza y desigualdad se han reducido en el territorio, aunque no ha sucedido lo mismo con la pobreza severa, que se mantiene. Por eso, aunque los datos son «esperanzadores», hay que «seguir trabajando en políticas concretas que nos lleven a erradicar la pobreza y terminar con las desigualdades sociales», ha admitido la diputada de Cuidados y Políticas Sociales. También ha crecido ligeramente el porcentaje de quienes se consideran pobres, «probablemente debido a la inflación», ha dicho Zalakain.

La encuesta se hizo en 1.500 hogares de Gipuzkoa una vez finalizada la crisis del Covid-19, en un contexto de crecimiento económico y del empleo, pero también de inflación y subida de precios. Quizá por eso, entre las razones que pueden explicar la mejoría del bienestar de los guipuzcoanos, Zalakain destaca la evolución del empleo, las subidas del SMI, la creación de puestos de trabajo, la reducción de la desigualdad salarial con un mayor cremiento de los salarios bajos o las mejores en las herramientas de protección social.