Hace justo 80 años, el 21 de febrero de 1944, 23 miembros del grupo de resistencia comunista FTP-MOI eran fusilados por el ejército alemán, incluido su líder, el armenio Missak Manouchian. Este grupo compuesto por extranjeros de la resistencia organizó una serie atentados contra los invasores nazis. Coincidiendo con la efeméride, los restos Missak y Mélinée Manouchian, los comunistas armenios de la Resistencia, descansan desde este miércoles en el Panteón de París, el mausoleo reservado a las más importantes figuras de la historia francesa. La ceremonia presidida por Emmanuel Macron, quien anunció la entrada de Manouchian al Panteón en junio de 2023, ha significado el reconocimiento de la labor de activistas extranjeros que murieron por Francia, una parte menos conmemorada de la Resistencia hasta ahora. Entre esos nombres, el del español Celestino Alfonso.

El combatiente comunista, también ejecutado por los nazis en 1944, perteneció a la red del armenio Manoukian. El Elíseo ha especificado que se trata de una “entrada física” en el Panteón: la de la pareja Missak y Mélinée. Y otra “entrada simbólica”: la de Cesltino Alfonso y los demás, que “tiene el mismo valor”. Todos sus nombres han sido pronunciados en la ceremonia seguidos de un coro “murió por Francia”. Después ha sonado Charles Aznavour, como no podía ser de otra forma.

La “panteonización” de Manouchian ha consistido en una sobria ceremonia de una hora y media trufada de mágicos momentos artísticos bajo una intensa lluvia en París, con un recuerdo de luces y sonidos al pie del edificio del Panteón para 1.200 asistentes, entre los que estaba el primer ministro armenio, Nikol Pachinian, y 600 escolares que han tenido la oportunidad de asistir al acto. Los ataúdes de Missak y Mélinée han sido transportados por soldados de la Legión Extranjera formada por “aquellos extranjeros que han decidido servir a Francia” según ha querido subrayar el Elíseo en los momentos previos a la ceremonia. Pero sin duda, uno de los momentos más emotivos ha sido protagonizado por el poeta y compositor Arthur Téboul, que ha recitado un poema de Louis Aragon interpretado por Léo Ferré en L´affiche rouge, película de 1976 consagrada al grupo de resistentes de Missak Manouchian. Francia, por iniciativa de Macron, salda así una deuda con los extranjeros que dieron su sangre por un país que no siempre les trató como debía.

Toda la prensa francesa otorgaba sus cabeceras de este miércoles a Missak y Mélinée, cuya historia ha sido repetida con frecuencia estos días en los medios franceses. Ambos eran huérfanos, supervivientes del genocidio armenio de 1915. Pero es en Marsella, veinte años después, donde los dos inmigrantes apátridas se encuentran en el seno de una organización comunista armenia. Juntos se unieron al Partido Comunista Francés y, en 1941, en la Francia ocupada bajo el dominio nazi, pasaron a la clandestinidad. Se unieron a la organización de los Francotiradores y partisanos – Mano de obra inmigrante (FTP MOI), un grupo compuesto principalmente por judíos e inmigrantes. Manouchian rápidamente tomó el mando y dirigió, con sus hombres, alrededor de un centenar de acciones de sabotaje. El grupo era uno de los más decididos de la época, porque sus miembros, directamente atacados por las leyes del régimen de Vichy, no tenían otra opción: la clandestinidad o la deportación.

En 1943, la banda Manouchian firmó su mayor hazaña armada: el asesinato del jefe del STO, el Servicio de Trabajo Obligatorio impuesto por el ocupante. Dos semanas después, Missak fue arrestado, torturado y finalmente fusilado varios meses después, junto con una veintena de sus camaradas en Mont-Valérien. Mélinée murió en 1989, tras regresar por un tiempo a su tierra natal, Armenia.

Al entrar en el Panteón, Missak Manouchian se convierte en el noveno miembro de la Resistencia en ser honrado de esta manera, desde el traslado de las cenizas de Jean Moulin en 1964. También es el primer combatiente de la resistencia comunista y extranjero en entrar. La semana pasada Macron anunciaba la próxima entrada del exministro Robert Badinter, artífice político de la abolición de la pena de muerte, que murió hace dos semanas a los 95 años.