“Por parte de España, esta todo listo”, ha advertido este miércoles el presidente del Gobierno en el Palacio Real de Rabat tras ser recibido por Mohamed VI, en relación la apertura de la aduanas de Ceuta, de nueva planta, y Melilla, clausurada por Marruecos en 2018. Marruecos mantiene que quedan “cuestiones técnicas” por resolver, como ya le anunció al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en su visita a la capital marroquí del pasado diciembre. A preguntas de la prensa, Sánchez ha precisado ahora que el primer ministro Aziz Ajanuch le ha asegurado que “tan pronto” como se resuelvan dichas cuestiones, su Gobierno cumplirá en su integridad lo previsto en la hoja de ruta suscrita por ambos países en abril de 2022. “Espero que pronto podamos tener avances significativos”, auguró el jefe del Ejecutivo, quien informó de que próximamente se va a reunir el grupo de trabajo hispano-marroquí.

En su intervención en el Palacio de los Huéspedes del recinto de instalaciones reales en la capital marroquí, reservado a los invitados personales del monarca, donde ha comparecido ante la prensa después de reunirse durante unos 40 minutos con el rey Mohamed VI, un encuentro muy esperado después del plantón que sufrió Sánchez en Rabat hace un año, el mandatario español ha precisado que próximamente se va a reunir un grupo de trabajo para definir el funcionamiento de las aduanas comerciales. El objetivo de estas instalaciones, puntualizó, será servir de impulso a “un comercio transparente y regulado en beneficio de las regiones vecinas” a las ciudades autónomas norteafricanas. A pesar de las pruebas piloto efectuadas desde enero de 2023, las instalaciones aduaneras terrestres de Ceuta y Melilla permanecen aún inactivas.

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El bloqueo de las aduanas sigue empañando las relaciones bilaterales cerca de dos años después de la reconciliación diplomática entre España y Marruecos. Sánchez ha reiterado ahora en Rabat, sin citar textualmente la delación, que considera la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como “la base más seria, creíble y realista” para la solución del conflicto. La reunión de alto nivel (RAN) celebrada por ambos gobiernos hace un año en Marruecos reconfirmó el giro diplomático español.

Al margen de la objeción sobre las aduanas, el mensaje de Sánchez en Rabat estuvo sembrado de parabienes. El presidente consideró “ejemplar” la cooperación con Marruecos en materia de lucha contra inmigración irregular y el narcotráfico, y destacó el mecanismo de migración circular —que definió como “pionero” en Europa— que permite la contratación de temporeras marroquíes en explotaciones agrarias como los cultivos de fresas de Huelva. “No tenemos en absoluto ningún reproche que hacer, como tampoco tenemos ningún reproche que hacer en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico”, enfatizó al ser preguntado expresamente por la muerte de dos guardias civiles cuya embarcación fue abordada en el puerto de Barbate (Cádiz) por una narcolancha.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (a la izquierda de la bandera española) y a la izquierda el jefe de Gobierno de Marruecos, Azia Ajanuch, este miércoles en Rabat (Marruecos).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (a la izquierda de la bandera española) y a la izquierda el jefe de Gobierno de Marruecos, Azia Ajanuch, este miércoles en Rabat (Marruecos).
JALAL MORCHIDI (POOL/ EFE)
Sánchez ha anunciado también en Rabat que ha invitado al primer ministro marroquí a efectuar “próximamente una visita a España”. “Será una nueva oportunidad para continuar reforzando aún más nuestra extraordinaria cooperación bilateral”, destacó. El tono de estrecho entendimiento alcanzó su cima en la conferencia de prensa cuando el presidente del Gobierno expresó su deseo de que las selecciones de fútbol de España y Marruecos se puedan enfrentar en la final del Mundial de 2030, que ambos países organizan conjuntamente con Portugal, como “un colofón importante” a la “extraordinaria” cooperación bilateral.

Las infraestructuras que plantea construir Marruecos para el Mundial de 2030, deben ser vistas, según dijo, como una “oportunidad”, por lo que defendió la creación de un foro empresarial de ambos países para abordar la ejecución de las obras en la próxima RAN hispano-marroquí que debe celebrarse en España, “Vamos a dar un mensaje al mundo muy positivo (…) de cooperación, colaboración y fraternidad”, enfatizó, antes de comprometerse a “seguir cuidando” las relaciones bilaterales.

Sánchez y su homólogo marroquí, Ajanuch, abordaron en una reunión de más de dos horas de duración las oportunidades que se abren para construir las infraestructuras de Marruecos para el Mundial de 2030, entre las que se incluye la modernización de la red de ferrocarriles. La empresa española Talgo ha optado a una licitación internacional lanzada el pasado noviembre por Marruecos para construir 168 trenes, 18 de ellos de alta velocidad de una nueva línea Kenitra-Marrakech, con un coste total de unos 1.400 millones de euros.