Mohamed VI recibe a Sánchez un año después del plantón

El jefe del Ejecutivo cierra «sin reproches» ni fecha aún para la reapertura de las aduanas de Ceuta y Melilla su última visita a Marruecos

Diario Vasco, Paula De las Heras Rabat, 22-02-2024

Esta vez sí. El Gobierno evitó confirmarlo hasta pocos minutos antes de aterrizar en Rabat, dada la experiencia previa, pero un año después de haber sufrido el plantón de Mohamed VI en su última visita al país, en el marco de la Reunión de Alto Nivel entre ambos países, Pedro Sánchez fue este miércoles recibido en audiencia por el monarca alauí durante cerca de 40 minutos.

El Ejecutivo reivindica el gesto de deferencia como la máxima expresión del «excelente» estado de las relaciones bilaterales, después de su controvertida decisión de modificar, hace dos años, la tradicional posición de España sobre el Sáhara Occidental sin ningún respaldo parlamentario. Un giro adoptado con el objetivo de poner fin a la última gran crisis vecinal, esa en la que Marruecos exhibió su capacidad de desestabilizar las fronteras al facilitar que más de 10.000 personas cruzaran la valla de Ceuta en mayo de 2021.

La visita exprés del presidente español, anunciada con menos de 24 horas de antelación, no tenía esta vez por objeto firmar ningún acuerdo, a pesar de que Sánchez se reunió con el primer ministro Aziz Ajanouch y mantuvo un almuerzo de más de dos horas en el Palacio Real. Pero Sánchez sí aseguró, una comparecencia posterior en el Palacio de Huéspedes, que sirvió para avanzar en la hoja de ruta fijada por ambos países en su primer viaje de esta nueva etapa a Marruecos, cuando fue invitado por Mohamed VI a la ruptura del ayuno en Ramadán, el 7 de abril de 2022.

El presidente puso en valor los frutos de su estrategia en materia de control de la inmigración, en intercambio comercial 20.000 millones de euros en 2022 e incluso en la lucha contra el narcotráfico en el Estrecho, una de las mayores preocupaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. «No tenemos, en absoluto ningún reproche que hacer», dijo incluso.

Aun así, hay un asunto que aún se le resiste a España: la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla. En cada ocasión que se ha hablado del tema, el Gobierno ha anunciado que sería «inminente». Sánchez insistió ayer en que por parte española todo está listo y que solo queda que Marruecos termine con una serie de pruebas previas. Fuentes gubernamentales aseguran que no hay «problemas jurídicos ni técnicos» sino cuestiones «técnicas» porque las autoridades marroquíes quieren poder garantizar la trazabilidad fitosanitaria de los productos que entran en el país.

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