El Gobierno pretende crear un nuevo concepto de ‘ciudadanía iberoamericana’. La idea – que defenderá en Uruguay el próximo mes de noviembre – es establecer convenios con todos los países de la comunidad para que sus nacionales puedan participar de los comicios municipales del país en el que residan, con independencia de que sea el suyo propio. Para preparar el camino, el PSOE presentó ayer junto a Izquierda Verde una proposición no de ley en la que, precisamente, insta al Ejecutivo a tomar las medidas necesarias para que los extranjeros que se encuentren en situación legal en España puedan votar y presentarse a las elecciones locales. El portavoz del grupo parlamentario, Diego López Garrido, explicó que el objetivo es que en 2007 puedan votar ya el máximo número de inmigrantes posible.

En principio, la iniciativa – que se debatirá a la vuelta de las vacaciones parlamentarias – pretende favorecer la integración social de todos los inmigrantes de «larga duración» y no específicamente de los latinoamericanos. De acuerdo con el Observatorio Permanente de la Inmigración, en España residen dos millones de ciudadanos extracomunitarios. El colectivo más numeroso es el marroquí (casi el 18%); seguido del ecuatoriano (12%), el colombiano (7,5%) y el rumano (6,7%). Sin embargo, López Garrido aseguró que el Ejecutivo da especial importancia a los latinoamericanos, por los vínculos históricos culturales y afectivos que les unen a España.

La participación de los inmigrantes en los comicios locales – que ya es posible para los ciudadanos de la Unión Europea – no requerirá de modificaciones legales. Basta, según explicó el dirigente socialista, con que se establezcan convenios específicos con los países de origen de los inmigrantes para que llegue a hacerse efectiva. Aún así, existe una dificultad técnica. Según la Constitución, sólo los españoles gozan de derecho al sufragio y, los que no lo son, pueden llegar a tenerlo en elecciones municipales siempre y cuando se establezca así a través de un tratado «atendiendo a criterios de reciprocidad»; es decir, un extranjero podrá votar en España siempre que un español pueda votar en su país.

Espacio común

Los socialistas pretenden que el Consejo de Estado aclare si esta restricción se podría interpretar de manera flexible. De no ser así, el proyecto gubernamental que, además de impulsar el concepto de ‘ciudadanía iberoamericana’ pretende crear un «espacio judicial común», se vería truncado. España ya tiene suscritos Acuerdos de Amistad con Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay y Colombia. Ahora sólo habría que desarrollarlos. Pero hay otros Estados que suscitan mayores problemas. Sería el caso de Cuba, con el que de momento no puede existir reciprocidad alguna. Tampoco sería fácil la relación con Ecuador porque su Constitución no permite el voto a los extranjeros.

En cualquier caso, López Garrido aseguró que se intentará poner la primera piedra de la propuesta en la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebrará el próximo mes de noviembre en Montevideo. La cita, a la que están convocados veintidós países, tratará fundamentalmente sobre inmigración. El diputado socialista aseveró que España está preparando el encuentro «con mucho cuidado» e insistió en que aprovechará para «lanzar esta idea» con la que busca establecer entre los estados Iberoamericanos ciertos elementos de cohesión que ya se dan en la UE.