El cierre del asilo de Cambados dejará a los transeúntes sin un lugar donde comer

El año pasado pasaron por la residencia 98 personas sin hogar. Cáritas pide un albergue público en el municipio

La Voz de Galicia, Bea Costa BEA COSTA CAMBADOS, 06-02-2024

i el cierre del asilo de Cambados se consuma, el pueblo no solo perderá una residencia para ancianos, también se quedará sin el lugar adonde acuden los transeúntes a comer y cenar. El año pasado lo hicieron 98 personas, lo cual supone un diez por ciento más que el año anterior, según los datos que facilita la coordinara de Cáritas de Cambados, María José Vieites. Y esta cifra engorda si se suman otras personas que, aún residiendo en Cambados, se ven abocadas a recurrir a este comedor social dada su precaria situación económica.

Cáritas actúa de intermediaria. La organización benéfica dirige al asilo a todo aquel que llega a la parroquia en busca de alimento y, para contribuir a financiar el gasto que ello comporta, realiza trece colectas en las misas a lo largo del año: una al mes en la que se recaudan alrededor de 300 euros y otra de carácter extraordinario que en 2023 permitió reunir mil euros.

Moncho Daporta, tesorero de Cáritas de CambadosMoncho Daporta, tesorero de Cáritas de Cambados B. C.
A los transeúntes también se les proporciona ropa, calzado y techo. Algunos se conforman con el porche del parque de Torrado para pasar la noche, pero, como el invierno es muy duro y hay gente que llega en malas condiciones, cuando es posible, Cáritas les proporciona alojamiento en hoteles del pueblo.

Se trata mayoritariamente de varones jóvenes, si bien también atienden a mujeres, en concreto 316 el pasado año. Son en su mayoría inmigrantes que viven solas con hijos a su cargo que carecen de recursos económicos para hacer frente a los gastos de alimentación y del hogar.

El asilo se ha convertido en una pieza clave en el programa de ayuda a los transeúntes, de modo que la noticia de su venta ha sembrado una gran inquietud en Cáritas parroquial. Ante esta situación, desde la organización religiosa recuperan su antigua demanda de que se construya un albergue público en Cambados en el que las personas sin hogar puedan asearse, comer y dormir, como el que existe, por ejemplo, en Sobradelo (Vilagarcía).

Para Cáritas es un tema prioritario dada la incertidumbre que pesa sobre el asilo. La orden religiosa propietaria del pazo afirma que no se cerrará a corto plazo, pero esa referencia no ayuda demasiado a la hora de planificar el futuro de un servicio que utilizan 69 ancianos —de Cambados y de otros municipios— y las personas que llaman a su puerta en busca de un plato de comida caliente.

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