EFE. MADRID.

Para hacer posible que casi dos millones de inmigrantes no comunitarios puedan votar en las elecciones municipales, España debería ratificar los convenios ya suscritos con países como Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay y Colombia, y firmar otros para reconocer el derecho de sufragio en las municipales con Estados como Marruecos o Ecuador.

Asimismo, la proposición no de ley pide un informe del Consejo de Estado sobre la aplicación del artículo 13.2 de la Constitución, que, según el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, impide a los inmigrantes legales en España votar en las municipales en caso de que un español no pueda ejercer su derecho al voto en el país de origen de éstos. El texto se completa con la solicitud al Gobierno de que firme el convenio europeo sobre participación de los extranjeros en la vida pública local.

El secretario de Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, consideró «imprudente» establecer un calendario y confirmar si la iniciativa llegará a tiempo para los comicios de 2007, al depender del Gobierno y del Consejo de Estado, que debe interpretar el artículo 13.2 de la Constitución. En todo caso, se mostró convencido de que la iniciativa «será apoyada por todos los grupos políticos».

Votos potenciales

Perales aseguró que su partido no ha hecho ninguna estimación sobre cuántos votos podría reportar a cada formación política este aumento en el censo porque «si esta medida se tomara con criterios partidistas sería una traición al espíritu de la Constitución». Por su parte, el secretario socialista de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo, alabó la iniciativa, que permitirá «garantizar una efectiva integración de los inmigrantes».

El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, sí se aventuró a pronosticar un calendario, y apuntó que la iniciativa podría aprobarse «en estas sesiones», y urgió al Gobierno para permitir a los inmigrantes votar en las municipales de 2007.

Herrera criticó que los inmigrantes «sirvan para pagar impuestos, pero no para votar», y reclamó una «interpretación flexible» del artículo 13.2 para que se permita votar a aquellas personas en cuyos países hay una dictadura o una democracia relativa.

La reacción del PP

El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, acusó al PSOE de mantener una «actitud cínica» porque, explicó, este partido «ni trabaja para hacer posible el voto de los inmigrantes» en las elecciones «ni cree realmente que sea una prioridad».

Elorriaga recordó que hace apenas diez días el secretario de Política Autonómica y de Relaciones Institucionales del PSOE, Alfonso Perales, declaró que el voto de los inmigrantes «no era una prioridad» de su partido y «decía y reconocía» que «no tenían las energías suficientes para acometer esta reforma».

«Diez días después presentan una proposición no de ley en el Congreso que básicamente es idéntica a la que se debatió hace muchos meses, respaldada por todos los grupos, que pone en evidencia que se ha trabajado muy poco en esta legislatura para hacer posible el voto de los inmigrantes», agregó.