La iniciativa de Vox en la Asamblea para reclamar la repatriación de los menores extranjeros no acompañados, los menas, a sus países de origen ha chocado con el PP, que aprovecha para marcar distancias con el partido de Rocío Monasterio en este asunto de la inmigración irregular.

«Los menas deben estar en sus países y no sembrando el pánico en los barrios mientras nos cuestan 4.500 euros al mes», ha subrayado la portavoz de Vox en las redes.

La respuesta del PP ha sido rotunda. «Lo que Vox propone choca con varias realidades: por un lado, la identificación de los menores como tales, y por otro, que de verdad en sus países puedan hacer integración alguna a esos menas», comentan fuentes del Grupo Popular. A su juicio, lo que está por hacer «es una labor de integrar de verdad a los menores que están aquí, vinculando sus oportunidades, ayudas, e incluso su permanencia a que aprendan el idioma, se formen y se comporten».

En el PP quieren poner el foco en el Gobierno de Sánchez: «Desde la Comunidad de Madrid llevamos meses reclamando información al Gobierno para poder atender a los menores de una forma adecuada. Eso es lo único en lo que la Comunidad tiene competencias, y no para expulsarlos ni para lo que se haga con ellos en sus países de origen».