PILAR ÁLVAREZ – Málaga

Amnistía Internacional (AI) teme que la expulsión de otra inmigrante del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga, prevista para hoy, pueda “perpetuar el clima de impunidad de los agentes de policía en España”. La Subdelegación del Gobierno destacó ayer que “no hay oscurantismo en el centro” y que serán expulsadas las testigos protegidos cuya permanencia no sea reclamada por la Fiscalía.

La Subdelegación del Gobierno notificó ayer a una nueva inmigrante del CIE de Málaga su inminente expulsión del España, donde no podrá volver durante los próximos cinco años. Es la cuarta que abandonará España de las seis que declararon inicialmente sobre los presuntos abusos sexuales de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. El pasado 10 de agosto salieron del país otras tres mujeres.

Pero su proceso es un poco diferente. Todos los socios de Amnistía Internacional (AI) de España 50.000, según la organización recibieron ayer un mensaje en inglés pidiendo apoyo para evitar su expulsión. La organización de derechos humanos considera que debe permanecer en España hasta que acabe su proceso legal, porque su marcha"podría perpetura el clima de impunidad de los agentes de policía en España", asegura Amnistía. La ONG pide a los socios que reenvíen la información al Ministerio del Interior y a la Fiscalía General del Estado.

La interna, de origen colombiano, no participó en las supuestas fiestas, según su declaración policial. Sí dijo que una noche presenció cómo los policías sacaban a tres mujeres de su habitación y que las chicas que participaban en los encuentros recibían “trato de favor”. Su abogado, Jaime Rodríguez, solicitó la “exención de responsabilidad” de la interna para que “pueda colaborar con la justicia como permite la Ley de Extranjería”.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, aseguró ayer que serán expulsadas todas las mujeres que han testificado y cuya permanencia no haya sido solicitada por la Fiscalía. López Luna indicó que no le constan más irregularidades en el CIE, donde “no se puede hablar de oscurantismo”, añadió.

El proceso continuará mañana en el Juzgado de Instrucción, 9. Está previsto que preste declaración una interna cuya testimonio quedó suspendido la semana pasada por “riesgo de aborto”, según su abogado.